Los 15 alumnos del Centro de Infantil y Primaria (CEIP) de Tierra del Trigo, en Los Silos, no irán a clase hasta que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias reconsidere su decisión de retirar uno de los dos profesores con que contaba esta escuela unitaria en el curso pasado. Los padres de los estudiantes han decidido no enviar a sus hijos a clase hasta que vuelvan a contar con dos profesores, puesto que consideran inaceptable que "15 niños de entre 3 y 11 años de edad asistan a una misma clase con un único maestro para todos".

La Consejería regional se limita a responder que "los criterios son los mismos para toda Canarias y a ese centro sólo le corresponde un profesor". Ni los padres de los alumnos de Tierra del Trigo, ni la Federación Insular de Tenerife de Asociaciones de Padres de Alumnos (Fitapa), ni el Ayuntamiento silense comparten la opinión de Educación y exigen flexibilidad en la aplicación de las ratios. La unitaria de Tierra del Trigo contaba en el curso anterior con 16 alumnos y dos profesores, pero la actual falta de un único alumno obliga, según los números de la consejería, a eliminar una unidad y un maestro.

La portavoz de los padres afectados, Rita Hernández, reclama a Educación que tenga en cuenta otros criterios aparte de la falta de un alumno, "como el aislamiento de este barrio de medianías; la lejanía del centro escolar más próximo, situado a diez kilómetros de distancia a través de una sinuosa carretera llena de curvas, o la falta de transporte público y escolar". Tanto Hernández como la presidenta de Fitapa, Pura Toste, que ayer estuvo en Tierra del Trigo, coinciden en reclamar a la consejería que cumpla lo estipulado en el acuerdo marco sobre las escuelas unitarias, "donde sólo se contempla el cierre de unidades cuando el descenso de alumnos sobrepase el 50%".

"Ningún niño va a volver a clase hasta que no tengamos los dos profesores, tarde una semana, un mes o dos", advierte Hernández.

La portavoz de los progenitores de los alumnos se pregunta "cómo pretenden que un único profesor dé clases a 15 niños con edades de 3, 4, 5 y hasta 11 años; cómo va a hacer para acompañar al baño a los más pequeños; cómo va a poder aplicar el protocolo de la gripe A".

Pura Toste califica de "injusta" la decisión de la consejería, habla de "marginación de alumnos de zonas rurales" y también se pregunta cómo un profesor solo va a poder preparar y aplicar nueve programaciones educativas distintas; más la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía, más el resto de obligaciones de su cargo".