Doce maquetas de arquitectura tradicional canaria repartidas en 150 metros cuadrados, casi 500 figuras de barro, 366 vestidos en miniatura, más de 28.000 tejas y una sentida dedicatoria. Alrededor de 25.000 personas disfrutaron en Navidad de la belleza de un portal hecho a mano que cosechó, con todos esos ingredientes y algunos más, una riada de elogios en La Orotava. Algunos conocían la intrahistoria de este nacimiento, pero la mayoría ignoraba el verdadero y doloroso origen de un portal nacido de la lucha de la familia de José Clemente García Hernández contra el cáncer.

El principal autor de este alabado belén, que se expuso en un local cedido gratuitamente por el Grupo Santana frente al Auditorio Teobaldo Power, terminó recientemente de recoger todas sus maquetas y ayer quiso hacer balance de un éxito que se debe a su hija Lara García Delgado, fallecida en 2008, a los 34 años de edad, a causa de un cáncer de cerviz. La enfermedad sorprendió a Lara cuando esperaba el nacimiento de su primera hija y, tras un feliz alumbramiento, no pudo superarla.

"Ella fue quien me animó hace tres años para que utilizara mis maquetas en la elaboración de un portal de belén y, siempre que podía, me ayudaba en todo lo que hacía falta. Parte del trabajo que pudo verse en La Orotava fue realizado por ella que, de no haber fallecido, se habría convertido en una maquetista mucho mejor que yo", recordaba ayer Pepe García. Este ex empleado de banca subraya que honrar la memoria de su hija fue la principal motivación para crear un portal que se convirtió en visita obligada en la Villa.

La mujer de Pepe García, Rosa María Delgado, costurera de todos los trajes del portal; su hija Marta García, y su yerno, Nicolás Hernández, también participaron activamente en la confección de este belén familiar y solidario. Otros amigos como Sándalo o Carmen ayudaron con el montaje.

"En las navidades de 2008, recién fallecida mi hija, no tuve fuerzas para hacer el belén, pero este año sí lo hemos logrado", subraya García. Al principio, no se les ocurrió la idea de recaudar fondos, pero el consejo de un médico amigo les animó a colocar una hucha de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). En solo diez días, los visitantes del belén donaron 2.400 euros para continuar la batalla contra esta enfermedad.

García destaca que todos los responsables del proyecto están "muy orgullosos" de que esta iniciativa haya servido también para recaudar fondos para la AECC y "poder continuar con esa lucha".