Los Verdes-Grupo Verde de Tenerife denunciaron recientemente que el Ministerio de Medio Ambiente pretende dragar cuatro millones de metros cúbicos de arena de los fondos de la Isla para crear nuevas playas artificiales. Esta formación sostiene que "el dragado de arena de Granadilla para la playa de Punta Larga, en Candelaria, es sólo la punta del iceberg de un plan estratégico de la Administración central para dragar los principales fondos arenosos de Tenerife, donde la arena es concebida como un recurso minero extractivo para crear playas que revaloricen la oferta turística e impulsen el negocio inmobiliario".

El portavoz de LV-GV, Octavio Hernández, indica que se han elegido cinco zonas de extracción: Anaga (655.905 metros cúbicos), Antequera (573.975 m3), El Médano (896.062 m3), El Sauzal (1.345.225 m3) y Los Gigantes (776.060 m3).

Aunque la Ley de Costas de 1988 prohíbe la extracción en dominio público marítimo-terrestre de áridos para construcción, "dado el peso del sector turístico se admitió una excepción si la arena se emplea en la creación o regeneración de playas", afirma Hernández. A su juicio, "esto choca con la legislación europea de protección de los fondos arenosos del litoral y de las especies que viven en ellos".

Para LV-GV, "el Ministerio concibe la arena como un recurso minero, separado de su importancia para el ecosistema costero".

Para Hernández, estos planes "deberían ser objeto de sanción a España por la UE, ya que prevén un uso claramente incompatible con la conservación de los valores medioambientales protegidos por la normativa comunitaria".

Desde la Dirección General para la Sostenibilidad de la Costa y el Mar, del citado ministerio, se responde a LV-GV que "todas las actuaciones que se realizan son conformes a la Ley 1/2008 de evaluación de impacto ambiental, que contempla los dragados superiores a tres millones de metros cúbicos, siempre sometidos al procedimiento de evaluación de impacto ambiental".