Fuentes de la empresa Ródano Tenerife, adjudicataria de bares, restaurantes y servicios municipales en varios enclaves del Puerto de la Cruz, aseguraron ayer a EL DÍA que tras la presentación del escrito de resolución del contrato de concesión administrativa con el ayuntamiento, el pasado día 5, ya dan por rota la vinculación, aunque anuncian que seguirán trabajando en sus negocios hasta que la rescisión sea firme por la vía administrativa o judicial.

Ródano Tenerife afirma que ninguno de los establecimientos que regenta, en virtud a una concesión del año 2006, "tiene licencia de apertura". Además, asegura que sus 67 trabajadores reciben una paga cada mes, "aunque es verdad que hay nóminas atrasadas".

Esta empresa acusa al ayuntamiento de no hacer caso a sus constantes requerimientos y de "no mostrar interés en resolver ninguno de los múltiples problemas existentes". Esta entidad indica que en los últimos años ha presentado alrededor de 200 escritos al consistorio, "de los que sólo han contestado 6 ó 7 con rigor".

Respecto a la reclamación solidaria al ayuntamiento de la deuda de 1,4 millones de euros de Ródano con la Seguridad Social, la empresa sostiene que "no tiene vuelta atrás".

El PSC portuense también quiso desmentir ayer que "el rescate parcial de las cafeterías de Martiánez sea el origen del conflicto con Ródano, tal y como aseguró la edil de Hacienda, Sandra Rodríguez". Para los socialistas, "el origen de este problema es el nefasto pliego de condiciones económico-administrativas que rige la concesión y que fue adjudicado durante el anterior mandato de Marcos Brito".