El edil de Urbanismo de Tacoronte, José Daniel Díaz (CC), confirmó ayer a EL DÍA que la obra de la nueva estación de bombeo de la urbanización Jardín del Sol está "prácticamente concluida" por lo que en un plazo de "un mes o mes y medio" podría ponerse en marcha y terminar con los constantes vertidos de aguas fecales al paisaje protegido de Costa Acentejo. El consistorio y el Cabildo de Tenerife han impulsado esta actuación, presupuestada en más de 500.000 euros, para evitar el problema medioambiental y de salubridad que se producía en la zona conocida como los 500 escalones.

Esta nueva estación de bombeo permitirá trasladar todas las aguas residuales de Jardín del Sol y Las Toscas hacia la estación de Juan Fernández y de allí a la depuradora de Valle Guerra, en La Laguna.

"Con esta estación terminamos con un grave problema de vertido de aguas residuales sin tratar a un paisaje protegido, que tiene su origen en la mala planificación de la urbanización por parte de los promotores, en los años 70 del siglo XX", indicó Díaz.

La urbanización de Jardín del Sol cuenta con una precaria red de saneamiento que remitía las aguas fecales directamente a los acantilados de Costa Acentejo.

La nueva instalación, construida por la empresa Canaragua, cuenta con un sistema de bombas en serie y un telecentro automatizado que da la alarma ante cualquier avería o corte de suministro eléctrico. Está preparado para paralizar cualquier bomba defectuosa o para arrancar el generador eléctrico en caso de corte de luz. Además, se ha construido de forma soterrada para evitar ruidos e impacto visual.

"Con esta obra podemos dar por terminada la red de saneamiento en la zona de La Estación, la calle Calvario, Las Toscas y Jardín del Sol. Y ya podemos hablar de que más del 94% del territorio de Tacoronte cuenta con una adecuada red de saneamiento de aguas residuales, una cifra que probablemente nos convierte en el municipio de la Isla porcentualmente mejor dotado en este tipo de servicio básico", sentenció Díaz.

Los vertidos a Costa Acentejo y al sendero conocido como los 500 escalones se han denunciado de forma reiterada en los últimos años, debido a que las aguas fecales caían libremente por el acantilado y llegaban a inundar parcialmente algunos tramos de este sendero que fue rehabilitado por el Cabildo tinerfeño.

Estos y otros vertidos fecales llegaron a propiciar, incluso, una manifestación en la plaza del Cristo en el año 2005.