Loro Parque presentó ayer en el Puerto de la Cruz a su nueva inquilina: la orca Morgan, llegada en avión desde Holanda este martes. Esta hembra de entre 1.300 y 1.400 kilos de peso debe afrontar ahora varios meses de adaptación a su nuevo hogar y a su nueva familia. Esta compleja experiencia permitirá a los científicos estudiar la interacción de dos dialectos diferentes de orcas, puesto que Morgan se comunica con características acústicas distintas a las de sus congéneres de Tenerife, según informó ayer el director de Loro Parque Fundación, Javier Almunia.

El propietario del parque portuense, Wolfgang Kiessling, valoró el "buen desenlace" que ha tenido el viaje de Morgan después de varios meses de cierta inseguridad sobre su futuro, "ya que en Holanda esto ha generado una media revolución". Esta orca apareció varada en las costas holandesas en junio de 2010, con apenas 430 kilos de peso, y tras recuperar su salud en el delfinario de Harderwijk, el Gobierno holandés decidió enviarla a Loro Parque, con el aval de informes científicos.

Kiessling subrayó que la elección de Loro Parque para acoger a esta orca "demuestra que somos el Rolls Royce de este tipo de instalaciones". En la actualidad, en Europa solo existe otro parque, ubicado en Francia, con un grupo de orcas en cautividad. Almunia recordó que "Loro Parque no pidió recibir a esta orca, sino que nos solicitaron que la acogiéramos en nuestras instalaciones".

Morgan debe pasar ahora por un periodo de adaptación y socialización "muy gradual" que durará meses: primero debe adaptarse a las piscinas que serán su hogar y luego irá conociendo, uno a uno, a los cinco miembros del grupo de orcas de Loro Parque. Luego se irá relacionando con parejas y, finalmente, se incorporará al grupo. Para Almunia, que Morgan sea hembra ayudará en su integración.

Kiessling recalcó que esta orca "tenía muy pocas posibilidades de sobrevivir en libertad" y aseguró que su llegada no dará "ninguna ventaja comercial a Loro Parque, puesto que no vamos a recibir ni un visitante más por el hecho de tener otra orca". Lo que sí valoró como "una donación de la naturaleza" es la incorporación al grupo de Loro Parque, que pertenece a la empresa norteamericana Seaworld, de "una línea de sangre completamente nueva".