Los ayuntamientos de la Isla Baja denuncian el sobrecoste económico que les causa tener que financiar el tratamiento para reducir el flúor y otros excesos del agua de baja calidad que reciben del Cabildo de Tenerife. Los gobiernos locales de El Tanque, Buenavista, Los Silos y Garachico consideran injusto que la administración insular les obligue a pagar el costoso tratamiento de desalinización y desfluorización, a pesar de que no se trata de una competencia municipal y de que, en muchos casos, siguen recibiendo un agua que incumple algunos de los parámetros impuestos para el consumo humano.

Los municipios de la Isla Baja coinciden en reclamar al Cabildo que asuma al menos parte del coste de este tratamiento; una necesidad derivada de la inexistencia de agua de mejor calidad en las cotas altas del Noroeste. Para estos dirigentes locales de partidos políticos como CC, PSC o Sí se Puede, sus vecinos no deberían pagar más que el resto de los tinerfeños por este recurso de primerísima necesidad.

El alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), lamenta que, "aparte del precio del agua, aquí tengamos que asumir el gasto extra de los complejos tratamientos de desalinización para eliminar excesos de flúor y de otras cosas". Para González, "no es lógico que el mantenimiento de las plantas desalinizadoras del Cabildo lo asuman ayuntamientos pobres como los nuestros".

"Nos han metido en una dinámica de sobrecoste que, encima, no deja el agua con los niveles de flúor mínimos establecidos", asegura el político nacionalista.

"El Cabildo hizo las desalinizadoras, y eso está bien -apunta González-, pero asumir el mantenimiento nos causa unas pérdidas muy importantes a ayuntamientos con muy pocos recursos. Habría que ser más solidarios con esta comarca y su problema de falta de agua de mejor calidad".

El mandatario silense, Santiago Martín (PSC), recuerda que los ediles de Aguas de la Isla Baja y de otros municipios como Icod de los Vinos, La Guancha y San Juan de la Rambla -que también sufren este problema- mantienen reuniones periódicas "para tratar de buscar una solución a este agravio".

Mientras el alcalde garachiquense aboga al menos por un copago del tratamiento, el mandatario de Los Silos va más allá y sentencia que "la administración insular debería asumir el coste total, no los ayuntamientos".

El alcalde de Buenavista del Norte, Antonio González Fortes (Sí se Puede), también considera que los municipios afectados hacen "un doble pago" y destaca que falta "sensibilidad y solidaridad por parte del Cabildo, ya que la mejora de la calidad del agua no es una competencia municipal".

Fortes matiza que su municipio sí recibe agua sin exceso de flúor, pero también defiende la postura de que el Cabildo asuma "al menos parte del coste de ese tratamiento".

El edil tanquero de Hacienda, Pablo Estévez (PSC), detalla que su pueblo paga cada año a Balten, entidad dependiente del Cabildo que gestiona las Estaciones Desalinizadoras de Aguas Salobres, "casi 99.000 euros por el tratamiento de un agua que sigue llegando con exceso de flúor de galerías como Hoya del Cedro y Vergara I y II".

"Legalmente, el agua de consumo humano debe tener menos de 1,5 partes de flúor por millón, pero de esas galerías sale con niveles de entre 4 y 8. Tras el tratamiento en las desalinizadoras, a la parte alta de El Tanque nos llega con entre 2 y 4 partes por millón, de manera que a la población de San José de los Llanos, Erjos o Ruigómez le aconsejamos que no la consuma".

"Es vergonzoso, pero en pleno siglo XXI en El Tanque aún tenemos a jóvenes con los dientes manchados por el flúor. Y eso pasa porque el Cabildo no ofrece una solución adecuada", lamenta.

"Es como si estuviéramos tirando el dinero -subraya Estévez-. Es un sinsentido: pagamos un tratamiento ineficaz para obtener un agua que el 50% de nuestra población no puede beber".