El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Sebastián Ledesma (PP), asegura a EL DÍA que la obra de transformación de la avenida Familia Bethencourt y Molina terminará este mes, "dos meses antes de lo previsto al inicio de los trabajos". Empresarios y comerciantes de la zona esperan, sin demasiada fe, que este plazo se cumpla para que la finalización de las obras les permita volver a una nueva normalidad. Todos los propietarios de negocios de la avenida consultados por este periódico coinciden en tres cuestiones: la obra tiene a sus negocios al borde de la quiebra, la reducción de aparcamientos perjudicará la actividad económica en el futuro, y las críticas solo están dispuestas a hacerlas desde el anonimato.

Ledesma se mostró sorprendido por estas críticas de empresarios de la zona, "ya que hemos organizado varias reuniones con ellos para informar y consensuar cuestiones como el plan de obras, que fue alterado a petición suya. Me atrevería a decir que esta es una de las obras con más consenso y más información de la historia de Canarias".

2,2 millones de euros

El concejal popular recuerda que esta actuación, financiada por el Gobierno de España y ejecutada por Gestur, costará "alrededor de 2,2 millones de euros". "Inicialmente, la obra iba a terminar en marzo de este año, luego intentamos adelantar su conclusión al 31 de diciembre de 2011, pero finalmente terminará antes del 31 de enero. Un mes más tarde de lo que intentamos, pero dos meses antes de lo previsto cuando se adjudicó".

Este mes también está previsto reabrir la cercana Calzada de Martiánez.

El gobierno local (CC-PP) lamenta que la aparición de infraestructuras subterráneas en mal estado y algunas no señalizadas haya complicado la obra. "No ha sido una obra fácil, pero a pesar de las dificultades hemos logrado adelantar su terminación", recalcó Ledesma.

Los propietarios de negocios consultados por EL DÍA al azar, durante un paseo por la avenida, son mayoritariamente pesimistas. Tras varios meses de obras, suciedad y cortes de tráfico, los ánimos empresariales están por los suelos. Los consultados se muestran escépticos: "No sabemos si la nueva avenida será mejor o peor para los negocios", o abiertamente pesimistas: "El Puerto de la Cruz no se levanta con una avenida", "para qué quieres una acera grande si no hay gente", "han enterrado una zona que ya estaba muerta", "esto será el desierto del Sáhara" o "no hacía falta gastar tanto dinero en esta obra absurda".

La eliminación de aparcamientos en la avenida y la excesiva reserva para carga y descarga también preocupa, y mucho: "La gente no va a venir a pasear a un sitio donde no hay aparcamiento o donde tiene que pagar unos cuantos euros para poder aparcar un rato".

"Rambla impresionante"

El concejal no comparte ni entiende las críticas de estos empresarios y comerciantes: "La antigua avenida se va a transformar en una rambla impresionante, con un amplio paseo y zonas verdes. Va a ser un lugar propicio para la actividad de bares, restaurantes, tascas y comercios. A los críticos les planteo una pregunta: ¿Si la avenida se hubiera quedado como estaba hubieran desaparecido los problemas de los empresarios de la zona?".

Respecto a la preocupación por la falta de aparcamientos, el edil de Urbanismo indicó que hace unos días salió a exposición pública el anteproyecto y estudio de viabilidad de un aparcamiento subterráneo en la plaza de La Constitución, donde podrían crearse más de 300 plazas, justo en un extremo de la avenida. Además, "habrá un aparcamiento privado de uso público en el edificio Avenida y hay otros inmuebles y hoteles de la zona interesados en abrir aparcamientos. A los que se suma la oferta del cercano centro comercial Pirámides de Martiánez.

Para Ledesma, "el resultado final es lo que importa y los empresarios de esta zona serán los principales beneficiados".

En el mes de marzo está previsto que comiencen también las obras de reforma de la calle La Hoya, "un lugar donde también queremos mantener reuniones informativas con los empresarios y vecinos afectados".