La Mancomunidad del Valle de La Orotava se creó en 1967 y fue la primera de Tenerife. La impulsaron los ayuntamientos del Puerto de la Cruz, La Orotava y Los Realejos. Con posterioridad se sumó Santa Úrsula, que más tarde la abandonó y siempre vuelve a sonar como el posible cuarto socio. En principio se mancomunaron la Casa de Socorro y el Parque de Bomberos, que luego fueron asumidos por el Servicio Canario de Salud y el Cabildo. La entidad se quedó sin actividad desde abril de 1993, cuando los bomberos pasaron a depender de la administración insular.

El Ayuntamiento de Los Realejos abandonó en 1984 la mancomunidad, a la que se reincorporó en el año 2001, cuando ya se encontraba inactiva. Desde entonces se han producido varios intentos fallidos de reactivación que no han fructificado por falta de consenso y de voluntad política. En 2003, con fuerzas nacionalistas gobernando en todos los municipios del Valle, volvió a sonar con fuerza el relanzamiento de la entidad. "Ahora o nunca", escribió entonces el edil y dirigente villero de CC Francisco Linares.

"Si trabajamos juntos ahorraremos gastos, tendremos más dinero para generar inversiones y daremos por primera vez en la historia una imagen de unidad y trabajo conjunto y mancomunado en el Valle de La Orotava. No esperemos más, sentémonos a planificar lo antes posible, repartamos trabajos y responsabilidades e impulsemos la Mancomunidad del Valle, exijamos de forma conjunta apoyo institucional y económico del Cabildo y del Gobierno de Canarias, más de cien mil hombres y mujeres del Valle esperan nuestra inmediata y contundente respuesta", subrayaba Linares hace nueve años.

No fue posible, como tampoco fraguaron los intentos de 2005, 2007, 2009 o 2010. En 2012, los alcaldes aseguran que lo volverán a intentar.