El Ayuntamiento de La Victoria de Acentejo celebró ayer tres plenos extraordinarios en apenas dos horas. No se aprobó ninguna de las tres propuestas que planteó el Grupo Municipal Socialista y este inusual carrusel de sesiones plenarias apenas sirvió para que gobierno (CC-PP) y oposición (PSC) dejaran clara la brecha que los separa y se tiraran, dialécticamente, algunos trastos a la cabeza.

La primera sesión arrancó a las 13:05 horas para debatir una moción socialista que pedía una revisión a fondo del padrón municipal. El portavoz del PSC, Manuel Correa, aprovechó su primera intervención para volver a pedir que en lugar de celebrarse tres plenos extraordinarios seguidos se convocara uno con las tres mociones en el orden del día. El alcalde, Haroldo Martín (CC), insistió en que el PSC solicitó tres plenos en tres escritos con registros de entrada diferentes, y que legalmente ya no era posible dar marcha atrás. Además, criticó al PSC por "no solicitar la desconvocatoria a tiempo y correctamente".

PSC y CC-PP repitieron sus argumentos de los últimos días. El PSC acusó al gobierno de convocar los tres plenos para que la oposición solo puedan pedir uno más en lo que queda de año "y amordazarnos". Y el gobierno respondió que el error ha sido del PSC por pedir tres plenos y no solicitar su desconvocatoria legalmente.

CC y PP rechazaron la propuesta de revisar a fondo el padrón porque, según dijeron, en la actualidad ya se trabaja en ello y la moción resultaba "extemporánea". El debate se cerró tras un cruce de acusaciones sobre la inactividad anterior de unos en el gobierno: "No movieron ni un dedo para modificar el padrón desde 2005", según Martín. Y de los otros en la oposición: "Jamás presentaron una moción con un mínimo de cordura", según Correa.

El segundo pleno empezó alrededor de las 13:35 horas y consumió casi una hora entre reproches y acusaciones múltiples. En el debate se diluyó la propuesta del PSC de que el alcalde y el edil de Empleo destinaran sus sueldos a contratar desempleados, "debido a que su irresposabilidad causó la pérdida de un convenio que iba a dar trabajo a veinte parados". CC y PP aseguraron, antes de entrar en un debate mucho más amplio sobre la gestión económica actual y la anterior, que ese convenio fue mal baremado por el Gobierno de Canarias, "como ya ha reconocido", y que, finalmente, "sí se creará esa veintena de empleos".

La segunda sesión enfrentó a Correa con el edil de Empleo, Román Afonso, el alcalde y el portavoz del PP, José Fermín Correa. Hubo acusaciones mutuas de mala gestión, enchufismo, despilfarro y excesos en gastos de personal político y de confianza.

Afonso acusó a Correa de dar el visto bueno a la factura de 12.491 euros de la pavimentación de 170 metros cuadrados de la pista de La Montañeta, "un trabajo que, según informes técnicos, no cuesta más de 4.339 euros". Correa pidió al gobierno actual que no pague esa factura; los acusó de contratar y encargar trabajos a miembros de la candidatura del PP en las últimas elecciones, y criticó al alcalde por "tener dos secretarias", una acusación que negó Martín.

José F. Correa (PP) detalló algunos gastos de la tarjeta de crédito del último gobierno socialista, como "compras de garrafones de vino, cochinos negros, pollos, comidas de ediles para preparar los plenos, viajes a Amsterdam o almuerzos de hasta 400 euros. El exalcalde mostró la tarjeta, ya rota, para responder que "apenas se gastaban 1.500 euros al año". Además, Manuel Correa respondió al gobierno actual que "también compran sus garrafones de vino para invitar a los vecinos" y los acusó de "demagogia pura y dura".

En uno de los momentos más tensos de ayer, el portavoz del PP pidió a Correa que "después de 29 años en política, abandone esto ya y deje al pueblo tranquilo". Antes, Martín lamentó que el PSC "convocara tres plenos para tres chorradas que podían haberse debatido en el último pleno ordinario".

Tampoco salió adelante la moción del último pleno: permutar un solar municipal para permitir la creación de una zona industrial para el reciclado, descontaminación y reparación de vehículos en la finca de Santa Eulalia. El PSC la defendió porque "crearía empleo, aunque para este gobierno el paro sea una chorrada". CC y PP la rechazaron porque no quieren "una chatarra en el municipio" y porque "el planeamiento actual no lo permite". Correa insistió en que "si existe voluntad e interés, cualquier plan puede modificarse".

La tercera sesión se cerró a las 15:00 horas con más crispación: el alcalde preguntó a Correa si él y sus ediles iban a cobrar uno o tres plenos, y el portavoz del PSC lo acusó de hacer "un alarde de cinismo".