El anuncio del Gobierno de Canarias de que sacará en concesión administrativa la ejecución de la obra del nuevo muelle del Puerto de la Cruz genera ilusión y dudas entre la mayoría de los agentes sociales más implicados en esta demanda (Plataforma del Norte, Apymevo, Círculo de Empresarios del Norte y Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios) y los partidos de la oposición (PSC e IUC). En general, todos consideran positivo que Puertos Canarios haya iniciado el proceso para encontrar inversión privada que permita hacer realidad esta anhelada infraestructura, pero no esconden sus temores a que la obra no termine de salir como esperan.

El presidente de la Plataforma del Norte, Francisco Acevedo, subraya que "es una buena noticia", pero matiza: "Ni vamos a tirar la toalla ni vamos a lanzar las campanas al vuelo. Ahora toca esperar acontecimientos".

"Este anuncio hay que ponerlo entre comillas y mantener cautela. Esperemos que no sea otra fantasmada de alguien y que aparezcan los empresarios dispuestos a asumir esta inversión", recalcó.

El presidente del Círculo de Empresarios del Norte, Pedro González, cree que "la movilización social ha conseguido una mayor sensibilidad por parte de las administraciones" y destaca que "todo paso que se dé es positivo". Sin embargo, a su juicio "no es admisible que el proyecto del nuevo puerto se vaya a recortar tanto como pretende Costas".

Para González, "resulta fundamental que el nuevo puerto tenga capacidad para que atraquen cruceros, porque eso es casi más importante que las embarcaciones de recreo". Respecto a la financiación privada, se mostró optimista: "Habrá empresarios dispuestos, otra cosa son las facilidades que les den para invertir".

Desde el Círculo de Empresarios del Norte sí se lamenta que no se aporte dinero público al proyecto portuense y se pide "el mismo modelo de financiación privada para infraestructuras como el puerto de Fonsalía y su vía de acceso, porque lo contrario sería un agravio para el Norte de Tenerife".

El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores Gran Poder de Dios, Carlos Carrillo, confesó ayer que los trabajadores del mar están "muy contentos porque después de tantos años de reivindicaciones por fin parece que llega".

Los pescadores se muestran "satisfechos y orgullosos" de que "en un futuro próximo" puedan tener un puerto que "mejore las condiciones laborales del sector, cumpla el sueño de todos y evite la desaparición de la pesca artesanal". Para esta cofradía, "nueve años de espera -que es el plazo que pone el Gobierno de Canarias para finalizar la obra- no son nada para ver cumplido el sueño de nuestros padres y abuelos".

El presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa del Valle de La Orotava (Apymevo), Fernando Plasencia, se mostró ayer especialmente escéptico respecto a la viabilidad de la iniciativa presentada: "Toda inversión es bienvenida para el Puerto de la Cruz, pero con los 70 millones de euros de presupuesto mínimo que plantea el pliego de condiciones de la concesión es difícil que salga el puerto que quiere la mayoría".

A juicio de Plasencia, tampoco será fácil encontrar inversores dispuestos a asumir esta concesión "a solo 30 años y en la actual situación de crisis y falta de crédito".

El portavoz de IUC, Jonás González, echa de menos una apuesta económica fuerte del Gobierno de Canarias y lamenta que la inversión no sea también pública: "No es lo ideal, aunque esta opción no es mala del todo en una situación como la actual".

El portavoz adjunto del PSC, Guillermo Pérez Pastor, afirma que en la ciudad están "de enhorabuena", pero advierte de que "ahora toca vigilar para que no nos vayan a colar un proyectito". En su opinión, "la noticia es muy buena, pero tenemos que estar atentos a los pasos que se dan. El proyecto debe ser de máximos, aunque se ejecute por fases. No podemos permitir que nazca con limitaciones". Para Pérez Pastor, "que el puerto tenga capacidad para acoger actividad comercial es fundamental para que el concesionario pueda recibir fondos europeos y la inversión sea viable".