El conflicto existente en el Centro Ocupacional Naranjos de Luz, en Tacoronte, continúa sin resolverse ni en los juzgados ni en el día a día de este recurso municipal de atención a personas con discapacidad. Las 18 familias que se niegan a enviar a sus hijos al centro para que no coincidan con dos trabajadores denunciados por presuntos malos siguen esperando por la apertura en horario de tarde, anunciada hace cuatro meses por el ayuntamiento y el Cabildo. Mientras, en el Juzgado Número Dos de La Laguna, el fiscal del caso pide en su escrito de acusación dos años de cárcel para los dos denunciados por un presunto delito de maltrato habitual.

La Fiscalía propone, aparte de la citada pena de cárcel, la suspensión de empleo o cargo público durante dos años y una orden de alejamiento de tres años, que incluye la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la persona o de su domicilio o de comunicarse por cualquier medio.

La Audiencia Provincial estimó en febrero de 2011 el recurso de apelación interpuesto por una de las madres afectadas y la asociación de familiares de alumnos del centro contra el sobreseimiento de las diligencias previas dictado por este mismo juzgado en mayo de 2010. Este pronunciamiento judicial obligó al juzgado lagunero a continuar con la tramitación de la causa abierta por la denuncia y los testimonios de familias y ex trabajadores que sostienen que el director y una educadora maltrataban a algunos de los alumnos.

Tras el inicial sobreseimiento de las diligencias previas, el Ayuntamiento de Tacoronte decidió reincorporar a sus puestos a los dos trabajadores denunciados, lo que motivó varias protestas por parte de las familias denunciantes, que se han manifestado frente al consistorio y el Cabildo de Tenerife. Estas familias no han vuelto a enviar a sus hijos a Naranjos de Luz desde la reincorporación de los denunciados, hace ya 17 meses.

El Instituto de Atención Social y Sociosanitaria del Cabildo de Tenerife (IASS) y el Ayuntamiento de Tacoronte consensuaron a mediados de noviembre de 2011 una solución temporal al conflicto del centro ocupacional, enquistado desde julio de 2009, cuando se presentaron varias denuncias por presuntos malos tratos.

Para evitar que los 18 alumnos que no acuden al centro desde octubre de 2010 pierdan sus plazas y, a la vez, no se vean obligados a coincidir con los dos trabajadores denunciados, IASS y consistorio decidieron abrir el centro Naranjos de Luz en horario de tarde y con nuevo personal. Una petición que realizaron las familias afectadas durante el pasado verano.

Después de cuatro meses y varios anuncios fallidos, ambas administraciones han informado a las familias afectadas de que la apertura vespertina se producirá nuevamente "en breve", probablemente en abril. Sin embargo, la desconfianza y el desánimo reinan en unas familias que ya han escuchado que la apertura de tarde se produciría antes de final de 2011 o en un breve plazo que se alarga ya dos meses.

Las familias denunciantes recalcan que están "con la moral por los tobillos", a la espera de que se apruebe definitivamente el convenio entre ambas instituciones para contratar al nuevo personal, con cargo al IASS; abrir por la tarde, y recuperar la normalidad mientras la Justicia aclara si existieron o no malos tratos en Naranjos de Luz.