La empresa pública Pamarsa gestionará temporalmente los negocios de propiedad municipal que Ródano devolvió ayer al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, después de seis años de problemática concesión administrativa. Los 70 trabajadores que prestaban servicios de forma regular a Ródano también han sido asumidos por Pamarsa, que ahora tendrá que gestionar los bares y servicios de Playa Jardín, así como el bar Dinámico o la cafetería del Parque Taoro. Esta devolución también ha incluido negocios que en la actualidad están cerrados como las cafeterías de playa Martiánez.

El objetivo del Ayuntamiento portuense es poner en marcha, en cuestión de días, negocios como el Dinámico y parte de los existentes en Playa Jardín. Paralelamente, el grupo de gobierno CC-PP trabajará en un nuevo proceso de adjudicación de estos negocios por separado y no en bloque, para no repetir el fallido modelo que se aplicó en 2006 con Ródano.

El alcalde portuense, Marcos Brito (CC), valoró que la entrega de los negocios se haya producido sin incidentes "después de un largo y complejo proceso".

El portavoz del PP y edil de Urbanismo, Sebastián Ledesma, destacó que la ciudad "ha recuperado un patrimonio que no solo no producía beneficios, sino que generaba perjuicios bastante grandes para el ayuntamiento".

"El rescate de estos bienes se ha producido por los incumplimientos del concesionario, como el impago del canon o a la derivación al consistorio de su deuda con la Seguridad Social, que alcanza ya los dos millones de euros", según detalló Ledesma.

La edil de Hacienda, Sandra Rodríguez (CC), destacó el trabajo del gobierno para la resolución de este complicado expediente para poner fin a la concesión. "Tras la entrega de llaves hemos procedido a realizar un inventario de bienes y una limpieza a fondo de los establecimientos que queremos reabrir esta misma semana", señaló.

El gobierno CC-PP espera volver adjudicar estos negocios "en breve", aunque ayer prefirieron no hablar de plazos concretos.

Para Brito, la recuperación de estos bienes es "un éxito del grupo de gobierno, frente a una oposición que ha tratado de poner todos los inconvenientes posibles, y un concesionario que ha buscado todos los recovecos legales para que el ayuntamiento no pudiera intervenir".

Indemnización

Para el futuro queda pendiente la resolución de la millonaria indemnización que reclama Ródano al ayuntamiento, a quien la empresa también adeuda algo más de 3,6 millones en concepto de canon y seguridad social. A juicio de Brito, esta petición se podría haber evitado "si el gobierno de Lola Padrón (PSC) no hubiera actuado como actuó en el rescate de las cafeterías de Martiánez".

La solución de Pamarsa será necesariamente transitoria, puesto que el plan de ajuste municipal también prevé la desaparición de la empresa pública en diez años.