Intersindical Canaria (IC) y el comité de empresa del casino Taoro denunciaron ayer que esta empresa pública del Cabildo de Tenerife plantea un expediente de regulación de empleo (ERE) para despedir al 23% de su plantilla de trabajadores en el Puerto de la Cruz. El sindicato y los representantes de los afectados lamentan que la empresa pública haya rechazado su propuesta de reducir un 20% de salario y jornada laboral, en principio por un periodo de dos años, con el objetivo de evitar el despido definitivo de 17 de sus 74 trabajadores, lo que supone la salida del 51,5% del personal de sala de juegos y caja.

Ignacio Rodríguez, de Intersindical Canaria, subrayó que "este despido penaliza a un grupo muy concreto de empleados, con una media de más de 28 años de servicio y con importantes cargas familiares, ya que nueve de estas familias suman 14 hijos menores de 18 años de edad".

A su juicio, "resulta particularmente arbitraria la selección de afectados realizada por la empresa. Afectados que tendrán un complicado futuro laboral debido a su alta especialización".

"Rechazamos que una empresa pública no haya tenido en cuenta alternativas menos traumáticas que el despido colectivo y haga un uso abusivo de la última reforma laboral. Resulta contradictorio que en otras empresas del Cabildo, como Titsa, sí se hayan adoptado medidas razonables para mantener los empleos, mientras que en el casino Taoro se aboga por despedir al 23% de la plantilla", lamenta Rodríguez.

Para IC, "aún más contradictorio resulta el empecinamiento de sus responsables al rechazar alternativas como combinar prejubilaciones pactadas con medidas de movilidad, desplazamientos, reducción de costes del grupo empresarial o rebaja de jornadas y salarios".

Gonzalo Yanes, del comité de empresa del Taoro, destaca que en el año 2010 la empresa ofreció a once trabajadores un traslado al casino de Playa de las Américas, "pero ahora dicen que ya no es posible y optan por despedir".

Tanto para el sindicato como para el comité, "con este despido colectivo se quiere eludir el problema de fondo, que no es otro que el gravísimo error de gestión empresarial que supuso el traslado del casino Taoro al complejo del Lago Martiánez, que ha supuesto una merma en la producción del mismo y una inversión multimillonaria y de alto riesgo, a la que se suma la nueva sede administrativa en el Pabellón Santiago Martín, en La Laguna".

Desde IC y el comité de empresa se lamentan que el casino Taoro pretenda anular también la vigencia de un ERE temporal pactado por ambas partes en 2010 y vigente hasta agosto de 2014. Rodríguez expresó sus dudas respecto a la legalidad de romper unilateralmente este acuerdo para imponer otro con los mismos argumentos justificativos.

Según los representantes de los trabajadores, el casino Taoro contaba en 1998 con unos 200 empleados y apenas 14 años y un traslado después su plantilla podría verse reducida a apenas 57 trabajadores.