El alcalde del Puerto de la Cruz, Marcos Brito (CC), ha mostrado su "repulsa y rechazo ante determinados comportamientos incívicos que se produjeron en el Día de la Embarcación", algo habitual en los últimos años, y anuncia "futuras medidas contra excesos como el abuso del alcohol y otras sustancias en ese día de fiesta".
Brito elevará a la Junta de Gobierno una propuesta para tomar todas las medidas necesarias "para tratar de eliminar o reducir, ampliando el control, el botellón, el consumo abusivo de alcohol y otras sustancias durante la jornada más importante de las Fiestas de Julio".
El mandatario portuense exigirá a bares, chiringuitos y otros locales que cumplan medidas para impedir que las fiestas se desvirtúen con comportamientos y escenas incívicas que poco o nada tienen que ver con la Festividad de la Virgen del Carmen, y que tampoco suman nada positivo a la imagen de la ciudad". La propuesta del alcalde será elevada posteriormente al Pleno para lograr "el máximo consenso".
"Tengo el firme e irrenunciable objetivo de lograr que las fiestas recuperen su esplendor, y que no se desvirtúen más. Debemos adaptarnos a los nuevos tiempos, pero sin dejar de lado el origen y la tradición de estas fechas para nuestro pueblo", sentenció Marcos Brito.
El PSC portuense lamenta que los incidentes acaecidos durante la jornada festiva de la embarcación "dañen la imagen turística de la ciudad", y achaca la responsabilidad de lo ocurrido al gobierno local (CC-PP), que "es el encargado de garantizar la seguridad de las fiestas".
"El cambio repentino en el itinerario, las agresiones y el desgarro al manto de la Virgen perjudican al Puerto", según asegura el socialista Marcos González. El PSC reclama que "se concreten todos los detalles de un acto tan multitudinario antes de que se celebre, garantizando la seguridad y sin cambios de última hora".
El edil socialista sí reconoce que "muchos de estos sucesos podrían evitarse con más civismo y respeto por parte de algunos asistentes".
González asegura que los portuenses que acudieron a su fiesta "tuvieron, en general, un comportamiento exquisito", por lo que pide la colaboración de todos para evitar que situaciones como las ocurridas vuelvan a pasar. "La gente del Puerto es capaz de mostrar un modelo de comportamiento que debe servir de ejemplo a los visitantes como ha sido siempre", agrega.
El grupo municipal socialista reclama al ayuntamiento que se evite esa mala imagen con un mejor despliegue policial y un trabajo preventivo de concienciación. Marcos González añade que, de no corregirse, "la Embarcación de la Virgen puede convertirse en un evento cuya celebración suponga un hito más en la caída libre que está sufriendo la imagen de Puerto de la Cruz como destino turístico de calidad. Por ello, los socialistas piden la intervención del grupo de gobierno para garantizar la seguridad de unas fiestas que, de ejecutarse correctamente, podrían contribuir a atraer más visitantes a la ciudad turística".