El grupo de gobierno del Puerto de la Cruz (CC-PP) anunció tras los incidentes del Día de la Embarcación de la Virgen del Carmen, el pasado día 10 de julio, que tomaría medidas contra los excesos en esta jornada festiva. El alcalde, Marcos Brito (CC), recalcó que elevaría propuestas con este objetivo a la Junta de Gobierno para, posteriormente, debatirlas y consensuarlas en el pleno. Sin embargo, el Ayuntamiento portuense ya cuenta desde el 30 de junio de 2010 con la herramienta adecuada para combatir todos los males detectados en la Embarcación de la Virgen del Carmen: la Ordenanza Municipal Reguladora de la Convivencia Ciudadana.

Vigente desde hace ya más de dos años, esta ordenanza de convivencia ciudadana impulsada por el grupo de gobierno CC-PP no se ha aplicado en el Día de la Embarcación, a pesar de que castiga expresamente comportamientos que se quieren erradicar de esta celebración como beber alcohol, orinar y defecar en la calle; practicar sexo en espacios públicos; el exceso de ruidos; el uso impropio de los espacios públicos o el deterioro del mobiliario urbano. Para otras conductas como el consumo de drogas o las agresiones físicas bastaría aplicar el Código Penal.

La ordenanza portuense de convivencia ciudadana prevé sanciones de entre 100 y 1.500 euros por beber en la calle; de entre 100 y 1.500 euros por hacer necesidades fisiológicas en espacios públicos; de 100 a 750 euros por practicar sexo en público, o de entre 100 y 750 euros por el exceso de ruidos.