El barrio icodense de Las Angustias celebró en la tarde de ayer la Librea del Diablo y la Diabla, una vieja tradición que solo se conserva en este núcleo de la Ciudad del Drago. Los diablos volvieron a correr tras los más pequeños y repitieron su peculiar danza a ritmo de tajaraste por las calles del barrio, acompañados por su corte de gigantes y cabezudos. Esta peculiar ofrenda a la Virgen de Las Angustias gana aceptación año tras año y ya es una fiesta de referencia en la Ciudad del Drago.

Los Diablos salieron a la calle alrededor de las 16:00 horas para entretener y asustar a la chiquillería. La jornada se cerró con la procesión de la Virgen.

Desde el Consistorio de la Ciudad del Drago se recuerda que "la Librea del Diablo y la Diabla llegó a prohibirse porque se consideró que estimulaba la pérdida del fervor religioso. Sin embargo, esta medida no consiguió terminar con una costumbre que en la actualidad forma parte del patrimonio inmaterial de Icod".