RECIENTEMENTE me he encontrado con el buen amigo Miguel Febles, y tuvimos una larga y amena charla sobre el cambio de rumbo y el buen trabajo que pese a la crisis intenta el nuevo gobierno municipal del Partido Popular en esta noble y reposada Villa de Los Realejos.

A Miguel, al que conozco hace casi 40 años, parece que los años no le pesan, y se le nota un aspecto saludable que le envidio.

El buen y atento amigo, cada vez que nos vemos me saluda con mucha atención a pesar de que él es de arriba, y yo de abajo. Pero eso no quita en absoluto para que el afecto continúe. Es un hombre de talante abierto y dialogante, y como realejero también siente grandes simpatías por esta tierra que lo vio nacer.

Miguel Febles me comentaba que se nota que Los Realejos ha mejorado, que es lo primordial, y como observador se va dando cuenta de que hasta las calles y plazas están más limpias. Todos lo notamos y cada cosa debe estar en su sitio ordenadamente para que el buen nombre de Los Realejos logre saltar barreras y reine la armonía entre todos.

Los políticos de este pueblo, si de verdad quisieran que este municipio prosperara adecuadamente, deben ponerse de acuerdo, algo muy difícil de lograr ya que cada grupo político tiene diferentes modos de pensar y de opinar, pero en momentos tan difíciles como los actuales deben estrecharse amistosamente la mano y trabajar en conjunto, pero eso nunca será una "perita en dulce", porque cada cual barre para su casa y, como tenemos libertad de opiniones, pues le damos al trapo sin tener en cuenta que en determinados momentos la unión hace la fuerza.

No se le puede pedir más a los populares realejeros, por mucho que los critiquen los de enfrente. Y como no pertenezco a ningún grupo político, las discrepancias entre políticos me importan muy poco, sólo deseo y espero que este pueblo esté a la altura que le pertenece si todos arrimamos el hombro.

Algunos critican el prepago de los medicamentos, y el mal servicio de la sanidad canaria, pero también es verdad que alguien vació el cajón de la Seguridad Social, y por ese motivo y otros tantos más los españoles y los canarios, región con un elevado número de parados, estamos sufriendo el descontrol de otros gobiernos, y tenemos que seguir las normas del gobierno., y dentro de cuatro años volveremos a las urnas en mayor o menor medida; depende de cómo se porten quienes gobiernan este Archipiélago, al que algún "loquillo" llamó Islas Afortunadas a mas de dos mil kilómetros del Madrid.

Crisis más fuertes ha habido, dicen nuestros abuelos y también hombres que ante tantos inconvenientes levantaron la cabeza. Otros pasaron mil miserias y calamidades, y ahora parece que llevamos el mismo rumbo si el gobierno afloja el cinturón.

Amigo Miguel Febles, sabemos que como buen realejero te preocupan, como a la gran mayoría, los tiempos que corren. Esperemos que al menos la salud nos acompañe y que no falte por lo menos el gofio en nuestros hogares y cuantos se las ven y se las desean puedan para paliar estos malos momentos que estamos padeciendo.

Creo que para tales males habrá tales remedios, y en este municipio nuestro, donde la cifra de parados alcanza la escandalosa cifra de casi 5.500, tenga feliz solución, aunque hasta por lo menos el año 2015, dicen los expertos en economía, tendremos que soportar esta tremenda crisis que tanto daño causa a las familias más desfavorecidas y las que buscan un techo y un plato de comida y no lo encuentran.

Pero si los políticos en general fueran más honestos y considerados, darían ejemplo dejándose los sueldos, suprimiendo las escoltas y coches oficiales, dietas, etc., pero ya ven... para ellos la crisis es un baile de "magos" y les importa un bledo lo que suceda en la calle.

Tengamos fe y no perdamos el ánimo partiendo el pan con el que no tiene si hiciera falta y seamos solidarios con tanta gente necesitada.

Y termino: en Los Realejos, como en casi todos los pueblos, la crisis nos trae de cabeza. Los precios de la cesta de la compra suben, el bono de las guaguas también, las pensiones son de miseria y son miles de familias que no llegan a finales de mes.

Razones no le faltan el señor director de EL DÍA en poner el grito en el cielo. Le animamos a defender sus derechos e ideas; a pronunciarse con libertad. Y a decir: señores, ¡ya basta! Que se vayan a sus casas quienes hacen caso omiso de los problemas de los ciudadanos, porque, como bien dice el refrán, "gallo tapado muere asfixiado".

Don Manuel Domínguez, como alcalde de Los Realejos, no puede hacer milagros, pero intenta estar donde le llaman. Por lo menos en ese aspecto se destaca porque sabe escuchar, pero le falta el aspecto económico para solucionar muchos problemas. Ojalá los consiga, y este pueblo pueda respirar con libertad.