El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz lamenta la "falta de previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tras las fuertes lluvias caídas en la noche del miércoles" y asegura que este organismo avisó con retraso de unos chubascos que obligaron a cortar varias vías de la ciudad e inundaron el entorno de la plaza del Charco y cuatro casas en el barrio de Punta Brava.

"La declaración de prealerta por parte de la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias está basada en la predicción de la Aemet, que fue recibida por parte de las autoridades municipales competentes a las 22:08 horas de la noche, 19 minutos después de la orden de emisión del CECOES 1-1-2, cuando los mayores problemas se concentraron en Puerto de la Cruz entre las 20:15 horas y las 20:50 horas", asegura el gobierno local (CC-PP) en un comunicado.

"Un aviso en tiempo y forma podría haber evitado algunos de los problemas causados por las fuertes precipitaciones caídas en la tarde noche de este miércoles -lamenta el gobierno local-, ya que se hubieran podido activar a los recursos necesarios y procedimientos contenidos en el Plan de Emergencias del Puerto de la Cruz".

El Ayuntamiento del Puerto de la Cruz también solicita a la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias "mayor premura a la hora de comunicar posibles fenómenos meteorológicos adversos".

Las fuertes lluvias afectaron especialmente a los accesos a la ciudad: la carretera del Este (TF-31), el acceso por Martiánez, tuvo que cortarse por precaución, dada la gran cantidad de agua que caía desde el acantilado ubicado en su lateral; la carretera TF-316 en el tramo de acceso a Las Dehesas hasta Punta Brava, se vio afectada por el desbordamiento de la red de aguas fecales que parte de Los Realejos, lo que provoco el corte al tráfico rodado.

La inundación de la plaza del Charco se solventó gracias a la rápida actuación del Consorcio de Bomberos. El edil de Servicios del municipio, Ricardo Padrón (CC), aseguró ayer que las alcantarillas de la plaza del charco se habían limpiado hace apenas dos semanas, "pero cuando cae tanta agua, que arrastra hojas y otros materiales, el aliviadero actual se desborda. Por eso estamos buscando una solución de futuro".

En la calle Ruymán, en Punta Brava, cuatro casas sufrieron inundaciones por la existencia de una alcantarilla "que estaba pegada al suelo". El agua anegó parte de las viviendas y los afectados lamentan que con la obra de la nueva avenida "se desvíe ahora toda el agua hacia esta zona, cosa que no sucedía antes". Una afectada critica "la falta de ayuda en los peores momentos, ya que el agua la tuvimos que sacar sólo con el apoyo de nuestros vecinos".