La Comunidad de Propietarios del edificio Martiánez, en el Puerto de la Cruz, celebraba en julio de este año el compromiso del Cabildo de Tenerife de que actuaría para asegurar la parte de la Ladera de Martiánez que se sitúa a escasos metros de las viviendas de 172 vecinos. Casi cinco meses después, el presidente de esta comunidad de propietarios, José Antonio Núñez, lamenta que el Cabildo "no haya comenzado a trabajar aún en la mejora de la estabilidad de la ladera y se haya limitado a instalar vallas en el interior del edificio para limitar el acceso a las zonas más expuestas a la caída de rocas".

"Los vecinos no podemos dejar de mirar con temor a la ladera", reconoce Núñez. Además, se queja de que tras el compromiso inicial, "que llegó después de un año de gestiones previas, ahora nadie nos dice nada. Hemos hecho más de diez llamadas y solo hemos conseguido que nos vallen unos jardines, una escalera y otras zonas comunes". Además, el Cabildo ha limitado el acceso a la ladera con nuevas vallas en la parte superior.

"Estamos cansados de esperar, de hacer llamadas y que no tengamos respuesta. A veces nos preguntamos si lo que están esperando es que pase algo", lamenta el presidente de esta comunidad de vecinos.

Núñez recuerda que la cesión de la Ladera de Martiánez al Ayuntamiento del Puerto de la Cruz caducó hace años, "por lo que el Cabildo de Tenerife es la única administración responsable de su mantenimiento".

El director insular de Patrimonio Histórico, Cristóbal de la Rosa, declaró a EL DÍA el 21 de julio de este año que el Cabildo de Tenerife conocía este problema y ya había decidido "actuar de urgencia". En aquel momento aseguró que se había habilitado "una partida de 75.000 euros para abordar el problema de la estabilidad de la ladera, ya que puede afectar a la seguridad de las personas y eso nos preocupa".

De la Rosa planteaba incluso algunas soluciones técnicas al riesgo existente en esta zona del Puerto de la Cruz: "Vamos a estudiar, con empresas especializadas en este tipo de trabajos, de qué manera podemos estabilizar el talud y evitar la caída de piedras, probablemente mediante el uso de redes o mallas metálicas".

A la espera de que se ejecuten los anunciados trabajos para consolidar la ladera y evitar desprendimientos, el Cabildo sí ha tomado algunas medidas impedir el acceso a todas las cuevas con interés arqueológico, para garantizar la protección del Bien de Interés Cultural.

El Cabildo no descartaba en julio que estas cuevas con interés arqueológico, y muy deterioradas por la acción humana, terminen encerradas detrás de mallas para impedir totalmente el acceso.

Pero el riesgo de desprendimientos no es el único problema al que se enfrenta el edificio Martiánez. El "mal estado" y el "abandono municipal" de su única vía de acceso es otro asunto sin resolver "desde hace muchos meses"

"El concejal de Urbanismo, Sebastián Ledesma (PP), nos dijo en el mes de abril de 2013 que instalaría dos farolas de las que iban a retirar de la calle La Hoya en nuestra vía de acceso. Todavía estamos esperando por esos puntos de luz, que incluso podrían instalarse con muy bajo coste en postes de las farolas de la avenida", propone Núñez.

"Los vecinos hemos tenido que adecentar el jardín, que daba vergüenza, pero nadie pasa a barrer la calle ni a limpiar los contenedores, que están que dan asco. La verdad es que nos sentimos abandonados", sentencia.