Un desprendimiento de rocas obligó a cerrar ayer la playa de La Arena, en el núcleo tacorontero de Mesa del Mar, a la espera de que técnicos especializados analicen el riesgo existente. El alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila (CC), decretó el vallado de los accesos a la playa por motivos de seguridad, después de que varias piedras de gran tamaño rompieran las vallas que existen en la ladera y cayeran sobre una parte del paseo y la arena de esta popular zona de baño.

Dávila detalló ayer a EL DÍA que las rocas cayeron en la zona central de la playa, "concretamente donde existe un barranquillo que surca la ladera". El derrumbe está "muy localizado", según destacó el mandatario.

La previsión del Ayuntamiento de Tacoronte es que el cierre de la playa dure "unos días", a la espera de que los técnicos de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias y de la empresa que instaló las barreras y mallas protectoras estudien la seguridad en la zona.

"La playa está cerrada por precaución y serán los técnicos los que digan si hay que acotar sólo una zona y se puede poner en uso el resto de la playa", apuntó Dávila.

Los dispositivos de seguridad instalados en la ladera funcionaron, según el alcalde, "hasta cierto punto, dado el tamaño de las rocas desprendidas". Las piedras rompieron en su caída dos vallas de seguridad y cayeron sobre el paseo y la arena.

Las condiciones meteorológicas, el día de la semana y la hora del desprendimiento, alrededor de las 10:00 horas de un día laborable, evitaron que la caída de rocas produjera daños personales en una playa que, en otras épocas del año, se encuentra repleta de bañistas.

Una piedra de miles de kilos de peso y grandes dimensiones llegó casi hasta la orilla de la playa con marea alta, a más de diez metros del paseo peatonal. Dávila reconoció ayer que no es "nada habitual" que se desprenda una piedra de estas dimensiones.

La playa de La Arena ya estuvo cerrada por peligro de desprendimientos durante cinco meses, entre septiembre de 2011 y febrero de 2012. Las administraciones públicas han invertido cientos de miles de euros en la instalación de medidas de seguridad, como vallas y mallas metálicas, para prevenir desprendimientos en la playa de La Arena. Las últimas actuaciones, ejecutadas por el ayuntamiento, han costado más de 500.000 euros.