Un helicóptero trabajó ayer durante casi dos horas para llevar decenas de bobinas de malla metálica de seguridad contra desprendimientos a las zonas más escarpadas de la ladera de Martiánez, en el Puerto de la Cruz. Esta actuación, que obligó a cerrar la carretera del Este, se incluye en las obras de emergencia impulsadas por el Cabildo de Tenerife para reducir el riesgo de derrumbes en el entorno del edificio Martiánez, cuyos vecinos habían alertado de la inestabilidad de esta ladera declarada Bien de Interés Cultural (BIC).

Las mallas metálicas se colocaron sobre el puente de la citada carretera y, desde allí, el helicóptero las trasladó hasta diferentes puntos de la ladera, donde esperaban trabajadores de la empresa contratada por el Cabildo. La administración insular tiene previsto invertir en esta actuación más de 375.000 euros. Además, se ha encargado otro proyecto para reducir el impacto visual de la obra.

Esta actuación es fruto de las demandas de la Comunidad de Propietarios del edificio Martiánez, presidida por José Antonio Núñez. Los representantes de estos 172 vecinos presentaron su primera queja ante el Cabildo en mayo de 2012.

Las obras tienen un plazo de ejecución de tres meses.