La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias volvió a prohibir este viernes el consumo de agua del grifo a los 14.000 habitantes de siete barrios del Puerto de la Cruz: Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpais. De nuevo, la restricción afecta a las zonas que se abastecen del depósito de Mar Dulce, que en los últimos 14 meses han sufrido ya cuatro restricciones de Salud Pública y numerosos problemas de turbidez en el agua.

La restricción actual, que estará vigente hasta nuevo aviso, insta a toda la población a que no utilice el agua de la red pública, que gestiona la empresa Aqualia, para beber ni para cocinar ni preparar alimentos.

Ni Aqualia ni el Ayuntamiento portuense han dado información detallada sobre los motivos de la restricción. Desde el Consistorio de la ciudad se han limitado a informar de que esta prohibición se produce "por no poder garantizar actualmente el mantenimiento de los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano distribuida en la zona".

Las instalaciones de Mar Dulce abastecen a los núcleos de Las Dehesas (2.280 habitantes), La Vera (4.343), Las Águilas (438), San Antonio-Esquilón (2.868), Las Arenas (2.117), San Fernando (1.316) y Taoro-Malpaís (497), donde según el padrón municipal residen un total de 13.859 personas, a las que habría que sumar la clientela de los hoteles y apartamentos de la zona.

Estos siete barrios han sufrido en poco más de un año cuatro restricciones en el consumo de agua, decretadas por Salud Pública, y recurrentes problemas de turbidez ocasional del agua. Las restricciones se aplicaron entre el 26 de diciembre de 2012 y el 2 de enero de 2013; entre el 26 de abril y el 16 de mayo de 2012; entre el 22 y el 29 de noviembre de 2013, y la cuarta comenzó este viernes día 28 de febrero de 2014.

Estos 14.000 portuenses han pasado ya casi 40 días sin poder consumir agua del grifo en los últimos 14 meses. Ni el ayuntamiento ni Aqualia han compensado a los vecinos afectados por las reiteradas deficiencias en un servicio tan básico como el abastecimiento de agua potable.

Esta nueva restricción de Salud Pública llegó apenas cuatro días después de que el gobierno portuense (CC-PP) informara al pleno de la apertura de un expediente sancionador contra Aqualia, "después de que se tramitaran tres expedientes informativos por problemas en la calidad del servicio".

El edil de Concesiones Administrativas, Lope Afonso (PP), indicó ayer a EL DÍA que ya han encargado análisis alternativos del agua de Mar Dulce "debido a que los resultados de Aqualia no coinciden con los de Salud Pública. Hay discrepancias, así que mañana, con todos los datos en la mano, tomaremos decisiones. Aqualia sostiene que no hay motivos para la restricción". La colocación de contenedores de agua potable se aplaza hasta después del lunes.