El secretario de Organización del PSOE en Canarias, Julio Cruz, aseguró ayer a EL DÍA que no cree que su partido haya cometido ninguna de las irregularidades que el abogado Felipe Campos denuncia respecto al proceso de expulsión de cinco concejales del PSOE de Tacoronte por firmar la moción de censura contra Álvaro Dávila (CC). El dirigente del PSOE prefiere no entrar a debatir las acusaciones del abogado de Rodolfo León y los otros cuatro ediles socialistas expulsados y zanja el asunto con una frase cortante: "Lo que diga Felipe Campos no es mi problema".

Cruz fue muy escueto en sus declaraciones a este periódico: "Si él lo dice, él lo sabrá. Sobre este tema no tengo nada que decir y no creo que hayamos cometido ninguna irregularidad. A Felipe Campos ni le voy a discutir ni le voy a contestar. Lo que diga Felipe Campos no es mi problema".

El abogado declaró esta semana a EL DÍA que existe "posible falsedad documental" en la resolución de expulsión, ya que según sostiene "no fue dictada por el órgano competente", que es la Comisión Ejecutiva Federal.