El director del Área de Salud de Tenerife de la Consejería regional de Sanidad, Alberto Talavera, respondió ayer a las críticas del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz por la restricción en el consumo de agua que afecta, desde el viernes 28 de febrero, a casi 14.000 vecinos de siete barrios de la ciudad. Talavera niega que exista "exceso de celo" entre los inspectores de Salud Pública, tal y como criticó el gobierno local (CC-PP); defiende la rigurosidad del trabajo de estos funcionarios, "que velan por la salud de las personas", y subraya que "las restricciones obedecen solo a criterios técnicos objetivos. Imponerlas o levantarlas no es una cuestión política. Aquí no hay trampa ni cartón: el agua cumple o no cumple".

Talavera señaló que "el Puerto de la Cruz tiene un problema de turbidez en el agua en varios barrios que todavía no han logrado solucionar bien. El ayuntamiento y la empresa gestora Aqualia tienen que resolverlo".

"Los funcionarios se rigen por unos parámetros objetivos y se toman las medidas de acuerdo con esos parámetros. Esto no es una cuestión de orden político, sino técnico. Y tampoco existe ningún tipo de animadversión en relación a ningún ayuntamiento. Lo contrario sería prevaricación", recalcó.

Talavera defiende la labor de los inspectores de Salud Pública y recuerda que "los datos analíticos indican que el agua no se debe usar para beber ni para cocinar. Cuando se resuelva el problema, levantaremos la restricción". Según indica, el parámetro de turbidez "ha superado un 50% el límite máximo establecido y eso también provoca la aparición de elementos microbiológicos, ya que la turbidez dificulta la desinfección".

A juicio de este responsable del Servicio Canario de Salud (SCS), "la solución al problema de exceso de turbidez del agua en estos barrios del Puerto de la Cruz pasa por la colocación de unos filtros que son obligatorios por ley. En los municipios donde existe este problema deberían tener una mayor premura para lograr una solución definitiva".

El responsable del área de salud de Tenerife sí reconoce que las zonas afectadas en el Puerto de la Cruz son objeto de una "especial vigilancia por la reiteración de los problemas". Respecto a los resultados de los dos análisis encargados por el consistorio y Aqualia, Talavera reveló que "indican que habrían desaparecido elementos microbiológicos, pero no la turbidez, que sigue presente y es la clave".

A su juicio, "a los vecinos se les recomiendan unas restricciones, y el ayuntamiento tendrá que poner medidas alternativas para atender sus necesidades".

Alberto Talavera añade que, a pesar del ruido mediático de los últimos días, desde el consistorio "ni siquiera nos han pedido oficialmente el levantamiento de la restricción". Además, lamenta la actitud del ayuntamiento y considera que "esta no es la forma adecuada de abordar estas cuestiones".

El PSOE del Puerto de la Cruz anunció ayer que ha solicitado una reunión con el Diputado del Común, Jerónimo Saavedra, para pedir su mediación ante "la situación insostenible por la que pasa la población portuense respecto a las carencias de agua potable en el municipio". IUC también ha anunciado que remitirá un escrito de queja a este organismo regional.

Para los socialistas, resulta "inconcebible que en el sigo XXI, un municipio turístico como el Puerto de la Cruz sufra este tipo de problemas, y más aún vea como al paso de los días la inoperancia del grupo de gobierno (CC-PP) no mejora ni soluciona una circunstancia tan grave como la falta de suministro de agua potable".

Queja del PSOE al Diputado del Común

El PSOE pedirá al Diputado del Común que recoja sus peticiones y ejerza de "mediador entre la ciudadanía y el gobierno portuense (CC-PP), exigiéndole que busque las soluciones que sean oportunas de manera urgente".

"Una vez más se corrobora la desidia y apatía de este alcalde y de sus socios de gobierno", apuntan los socialistas, quienes creen que "no hay gobierno municipal que se precie que no sea capaz de encontrar una solución a un problema tan grave después de año y medio".

A juicio del PSOE, "los vecinos del Puerto de la Cruz no pueden seguir soportando este castigo y, por eso, varias asociaciones vecinales han anunciado movilizaciones".