La empresa Aqualia, encargada del Servicio Municipal de Agua en el Puerto de la Cruz, asegura que trabaja para acabar con la restricción en el consumo del agua de la red pública que afecta a unos 14.000 vecinos de la ciudad desde el pasado 28 de febrero; subraya que los cinco depósitos instalados en barrios afectados cuentan con el visto bueno de la autoridad sanitaria, y sostiene que el consumo registrado hasta la fecha en estos bidones "es mínimo, ya que el abastecimiento habitual no está interrumpido, sino restringido su uso para consumo humano".

El agua de la red pública no se puede beber ni usar para cocinar alimentos en siete barrios portuenses (Las Dehesas, La Vera, Las Águilas, San Antonio-Esquilón, Las Arenas, San Fernando y Taoro-Malpaís) desde hace ya 14 días.

Aqualia emitió ayer un comunicado en el que desea "aclarar que este suministro alternativo se instaló con el visto bueno previo de la autoridad sanitaria. Los depósitos se rellenan a través de un camión cisterna, que goza también de la autorización sanitaria pertinente".

La empresa señala que el pasado lunes solicitó a la autoridad sanitaria que levantara la restricción, y aportó "una propuesta de medidas correctoras provisionales hasta la instalación de los sistemas de filtración", en el depósito de Mar Dulce, que es el origen de los problemas de turbidez desde 2012.

Aqualia también ha incluido un plan de vigilancia especial junto con un protocolo de comunicaciones internas con la autoridad sanitaria y el Ayuntamiento portuense, "que ya está en marcha y que incluye el envío continuo de los informes analíticos del agua suministrada".

Aqualia defiende su "compromiso con los ciudadanos de la localidad en la búsqueda de soluciones a los problemas técnicos del servicio y lamenta las molestias causadas a los vecinos afectados".

El alcalde del Puerto de la Cruz, Marcos Brito (CC), y los ediles Lope Afonso (PP) y Antonia Domínguez (PP) se reunieron en la tarde ayer con representantes de la Plataforma de Afectados por Aqualia y de las asociaciones de vecinos de San Antonio, La Vera, Las Dehesas, Calle Nueva y San Felipe-El Tejar.

En este encuentro, los vecinos expusieron al gobierno (CC-PP) sus demandas y, según señalaron a EL DÍA, alcanzaron varios acuerdos: que se ofrezca más información sobre las restricciones y los análisis de la calidad del agua a través de la web municipal; que se confirmen las buenas condiciones de salubridad de los depósitos provisionales de agua; que se suministre agua a domicilio a personas con problemas de movilidad, y que se estudie la manera de compensar a los vecinos en sus facturas. Las jornadas de protesta de los días 27 y 29 se mantienen.