El concejal responsable del Organismo Autónomo Local (OAL) del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Juan Carlos Marrero (CC), declaró ayer a EL DÍA que respeta a las 5.100 personas que han firmado en contra del posible cierre de la Escuela Municipal de Música; aseguró que él mismo habría firmado esa petición, y sentenció: "Yo tampoco quiero que se cierre la Escuela de Música". Pero el edil matiza que "no se puede decidir solo con el corazón y hay que usar la cabeza: si no se reducen los costes actuales, habrá que cerrar".

Marrero recalca que la amenaza de cierre de este servicio tiene su origen en las imposiciones legales y económicas del Gobierno de España, "que obligan a disolver todos los organismos autónomos que estén en desequilibrio financiero. Eso sin contar que las competencias en Educación y Cultura están en el aire".

"Nos obligan a que los organismos autónomos se autofinancien y la realidad es que la Escuela Municipal de Música del Puerto de la Cruz cuesta al año unos 438.000 euros y en 2013 apenas ingresó 110.000 euros. Las cuentas cantan. El Cabildo hace una aportación de 50.000 euros anuales y los alumnos de la escuela, que ya no son 440 sino 285, aportan apenas 60.000 euros", detalla.

El edil insiste en que su gobierno (CC-PP) busca desde hace meses fórmulas para evitar el cierre de la escuela y recalca que "si llegamos a un acuerdo con los 11 profesores para ajustar el coste del servicio, la escuela podrá seguir abierta". Marrero destaca que los costes del personal de la escuela suponen prácticamente la totalidad del gasto: 434.000 de los 438.000 euros de presupuesto.

La propuesta del gobierno para evitar el cierre de la escuela, previsto en el presupuesto municipal para el 30 de junio, pasa por establecer "de forma temporal" una rebaja de los salarios de los docentes que oscila entre el 8 y el 18%, "según la cuantía de los sueldos", y por reconvertir los contratos de los profesores a "fijos discontinuos", de manera que "pasen a situación de desempleo en los meses de julio, agosto y septiembre, cuando la escuela cierra".

Marrero también negó ayer que no quiera recibir a alumnos o familiares de alumnos de la escuela: "Eso es falso. Todas las personas que me han pedido cita han sido atendidas. He recibido a cinco profesores, la directora, cuatro alumnos y tres padres. Hoy recibiré a tres personas más".