La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias anunció ayer que ha logrado un preacuerdo para poner fin al conflicto existente en la comunidad escolar del CEIP Aguamansa, en La Orotava, por discrepancias entre docentes y entre familiares de alumnos por el proyecto educativo que desarrolla una profesora de Primaria, a la que varias familias acusan de "condicionar ideológicamente" a sus hijos por un presunto "uso excesivo de técnicas de meditación, yoga, búsqueda del yo interior y terapias grupales".

Educación espera resolver la crisis esta semana, aunque ayer no detalló el contenido del acuerdo. La situación es tan complicada que ocho de los diez profesores del colegio se plantean cambiar de centro el próximo curso si no se resuelve el conflicto.

La profesora ha sido denunciada ante la Fiscalía por publicar fotos de algunos de sus alumnos, presuntamente sin autorización de los padres, en un proyecto educativo personal, que estaba disponible en internet. La docente no tiene el apoyo de la mayoría del claustro del CEIP Aguamansa, pero sí cuenta con el respaldo de la mayoría de las familias de los alumnos de su clase y de algunos miembros del personal no docente.

Dos trabajadoras del comedor expresaron ayer a EL DÍA su malestar por las críticas que ha recibido la profesora y aseguraron que "la bola ha ido creciendo y se ha sacado todo de contexto".

Javier Castro es el progenitor que puso en conocimiento de la dirección del centro y de Educación lo que considera un abuso de la libertad de cátedra y un "adoctrinamiento en creencias que no compartimos".

A su juicio, "una sola profesora puede terminar con el prestigioso proyecto educativo que se desarrolla en el CEIP Aguamansa desde hace más de 20 años, que ha logrado que 32 de los 116 alumnos que tiene el colegio en la actualidad se desplacen desde otros municipios hasta La Orotava".