La viceconsejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela de Armas (PSOE), se reunió ayer con las familias del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) de Aguamansa, en La Orotava, y anunció que diez de los once docentes que forman el claustro han aceptado su propuesta de mediación y el establecimiento de un periodo de prueba de unos seis meses para tratar de reconducir la situación del centro, "sin mezclar a los alumnos ni al resto de la comunidad educativa". El colegio vive una compleja situación por el enfrentamiento de la mayoría del claustro con una docente, que también divide a las familias de alumnos y al personal no docente entre defensores y detractores de esta profesora.

"El acuerdo dice que hay que dar un margen de tiempo para resolver la situación actual y que se apuesta por mantener los dos proyectos educativos que dan prestigio al centro, el de inteligencias múltiples y el de matemáticas. Las familias están muy contentas con estos proyectos y queremos que sigan", recalcó.

De Armas reconoce que "las posturas están enfrentadas, pero vamos a darnos un periodo de seis meses. En ese periodo en el centro tendrán el asesoramiento preciso. Además, vamos a perfilar algunas cosas concretas que puedan molestar a algunos padres".

La viceconsejera abogó por respetar los derechos de los trabajadores, "tanto de la profesora como del resto de docentes", y aseguró que, a pesar de las críticas de algunas familias al proyecto educativo que desarrolla esta docente, "en el centro no se ha desarrollado nada que no esté en la Programación General Anual y en el proyecto educativo de centro".

"Creo que hay mucha voluntad para llegar a un acuerdo y, cuando se presentó el preacuerdo al claustro, todos los profesores, menos uno -que no es la docente señalada-, lo aceptaron, y creo que es un buen comienzo", subrayó.

De Armas recalcó que los profesores están de acuerdo con esta propuesta de mediación y, ante las dudas mostradas por algunos progenitores, anunció que va a pedir al claustro que firme el acuerdo "para darles tranquilidad".

La viceconsejera también negó que el CEIP Aguamansa corra riesgo de cierre por la posible marcha de alumnos y auguró: "No creo ni que los profesores ni los alumnos se vayan. Ese es nuestro deseo".

Familias que acudieron ayer a la reunión dijeron a su término que aún no tienen claro qué pasará con los 8 profesores que, supuestamente, estarían dispuestos a pedir el cambio de centro si su compañera continúa en Aguamansa. Educación negó ayer que el director haya presentado su renuncia y varios progenitores señalaron que van a pedir a los docentes que aclaren de inmediato si van a continuar o no en el CEIP para decidir en qué centro estudiarán sus hijos el próximo curso.