Los amantes de los caballos tuvieron ayer una importante cita anual, con la feria de Los Realejos, donde hubo diferentes actividades en las que los asistentes pudieron apreciar las habilidades, la belleza y la fuerza de los equinos participantes.

Un año más, con motivo de la conmemoración del Día de Canarias, la Finca de El Llano y su entorno acogieron parte de las demostraciones.

La jornada comenzó con la tercerda edición del Cross Hípico Social Villa de Los Realejos, que consiste en que el jinete y el caballo superen una serie de obstáculos fijos (paredes, pacas de paja o palos) en el menor tiempo posible. La ganadora fue la joven británica Sophia Chew, de 15 años, que montó a su caballo Cásper.

Después tuvo lugar el enganche de las calesas, que permitió que la romera mayor de las fiestas de Los Realejos y su corte de honor hicieran un paseo romero por diversas calles emblemáticas del Realejo Alto, núcleo declarado Bien de Interés Cultural.

También tuvo lugar ayer la siempre emotiva ofrenda floral a San Isidro.

Uno de los momentos más esperados de la jornada tuvo lugar a primeras horas de la tarde, con las carreras de caballos sobre asfalto. A partir de las 14:00 horas se llevó a cabo el control previo de los caballos participantes en la prueba de los campeonatos de Canarias de carreras de asfalto. La competición propiamente dicha se desarrolló desde las 15:30 horas.

El tramo escogido para la mencionada competición, concretamente en la conocida como Carretera Nueva, que discurre desde el Realejo Alto hacia el núcleo de la Cruz Santa.

Hubo un total de 18 carreras y 38 monturas en total, según informó Mateo Felipe López, miembro de la Asociación Ecuestre La Trilla, que fue la organizadora de la Feria junto con el Ayuntamiento de Los Realejos.