Los Realejos vivió ayer una de sus principales citas anuales con la tradición y las costumbres del mundo rural canario con motivo de la celebración de la Romería en honor de San Isidro Labrador y Santa María de la Cabeza. Unas 20.000 personas llenaron las calles realejeras para disfrutar un año más de esta fiesta de Interés Turístico Nacional.

El trayecto, como ya viene siendo habitual, transcurrió por la avenida de Los Remedios y las calles Reyes Católicos, El Llano, El Sol, La Pila, El Medio Arriba, hasta llegar a la altura de la parroquia del Apóstol Santiago

Una vez concluida la romería se procedió a la entrada en la iglesia de las imágenes de San Isidro Labrador y de Santa María de la Cabeza, acompañadas por la Agrupación Folclórica de Sabinosa (La Frontera, El Hierro). Este colectivo pone su "toque" tradicional a lo que es un hermanamiento entre pueblos que se hace patente cada año en las fiestas de una y de otra localidad.

Las carretas -de tracción animal-, las carrozas y los carros engalanados con motivos típicos y tradicionales -en este caso de tracción mecánica-, grupos folclóricos, parrandas, más o menos improvisadas, y un sinnúmero de participantes anónimos se concentraron inicialmente entre las avenidas de Canarias y Tres de Mayo, a fin de lograr la mayor agilidad posible, en un evento en el que, según datos aportados por la Policía Local, "pudieron participar algo más de 21.000 personas".

La Romería de Los Realejos hizo posible que una vez más vecinos y visitantes vivieran una fiesta tradicional donde la devoción a los santos patronos del mundo agrícola, las tradiciones y la canariedad fueron de la mano.