Los descansos que se elaboran desde 1983 para la procesión del Corpus Christi en el núcleo poblacional de La Culata en las medianías del municipio de la Villa y Puerto de Garachico son auténticas obras de arte. Estos elementos están elaborados con material orgánico como madera, semillas, pétalos, espigas o serrín, con predominio en los últimos años de los tonos ocre. Y forman parte del patrimonio cultural y religioso del que tanto orgullo sienten los vecinos y vecinas de este pintoresco barrio garachiquense.

El origen de este arte efímero se remonta, según la tradición oral y los documentos gráficos, a finales de la década de los años 40 del Siglo XX. Época en la que se elaboraban pequeños altares, consistentes en mesas ornamentadas con manteles, plantas y flores. Simples pasillos, a modo de alfombras, confeccionados con serrín y pétalos, hacían las veces de tapices para la procesión del Corpus.

Los descansos fueron recuperados en 1983, ya que entre los años 60 y 80 se realizaba un gran tapiz en la plaza. Estos tapices verticales normalmente representan algún pasaje bíblico o la imagen de un santo, pero en ocasiones se han recreado paisajes del entorno culatero.

En la edición del Corpus de 2014, que se celebra mañana, uno de los cuadros de los descansos rinde homenaje al patrón devocional de la Isla Baja: San Roque.

Francisco Delgado, artista de reconocido prestigio y referente de los descansos del Corpus culatero, elabora cuatro de los siete descansos que se confeccionan e instalan en las calles de San Juan del Reparo, que se asemejan a los arcos decorados de la Villa de Mazo en La Palma. Siete descansos en el recorrido procesional, de los que cuatro corresponden al trabajo de Delgado, el más veterano, y los otros tres a Braulio Regalado.

Delgado define el descanso del Corpus como "una alfombra vertical", quien precisa que "nada más verlos recuerdan a los arcos del Corpus de Mazo. Si bien en La Palma son arcos decorados, en San Juan del Reparo son cuadros con alusiones a la festividad o paisajes. Hasta 1983 la procesión del Corpus tenía lugar a las doce del mediodía, con lo que cuando elaborábamos las alfombras llegábamos a esa hora y no estaban terminadas, pero se acordó elaborarlas en un panel y sacarlo a la calle. La idea fue bien acogida y se cambió el procedimiento en la colocación de las alfombras".

En la confección de los descansos del Corpus se emplean materiales vegetales, principalmente espigas de millo, pétalos de flores, hojas de plantas... con los que se conforma la imagen que se sustenta sobre una plataforma de madera.

Una vez dibujada la obra sobre la madera, comienza el trabajo de darle forma y color utilizando los elementos naturales anteriormente mencionados, para, una vez acabada, y llegado el momento -el día anterior a la procesión- ubicarla en el lugar que le corresponda de la vía pública. Las imágenes se dibujan a escala sobre chapa, cuyas piezas se van uniendo con pegamento, "que se obtiene de la harina mezclada con agua y vinagre para que no se oxide".

El proceso de elaboración de los descansos del Corpus de La Culata es bastante lento y laborioso, se requiere mucha paciencia, habilidad y cariño, según explica Francisco Delgado, quien agrega que la confección de tales obras las inicia en enero, con lo que emplea un promedio de seis meses.

A partir de las seis de la tarde de mañana se realizará la función religiosa en la parroquia de san Juan Bautista, a la que le seguirá la procesión de la sagrada forma.