Siguiendo el trayecto tradicional desde Santa Catalina hasta la Alhóndiga, la romería en honor de san Isidro labrador en Tacoronte, congregó a más de tres mil personas, pese al calor.

La manifestación religioso-festiva empezó más tarde de lo previsto, pues distintos grupos se disputaron el honor de acompañar a la imagen en la salida del templo. Las 18 carretas, tiradas por animales, y escoltadas por grupos folclóricos o parrandas, repartieron gran cantidad de carne asada y vino, cabe destacar una que repartía sangría; otra carreta repartió caramelos como si de una cabalgata de reyes se tratara. Tres rebaños de cabras y una docena de caballos completaron la comitiva, amén de romeros y romeras ataviados con trajes típicos y tradicionales. El alcalde tacorontero, Alvaro Dávila, de Coalición Canaria, se congratuló del buen resultado del evento y felicitó a la comisión organizadora de las fiestas. Cabe destacar el respeto a las vestimentas típicas y tradicionales de los participantes, una seña de identidad que siempre hay que cuidar.