El pasado jueves, 7 de Agosto, tuvo lugar la demolición de la casa antigua que se encontraba en estado de deterioro, y suponía un peligro para los viandantes en el barrio tacorontero de Aguagarcía.

La mencionada vivienda era "muy antigua" y se hallaba muy deteriorada, hasta tal punto que, desde hace más de una década existía peligro de que se derrumbara.

La edificación colindaba con la vía objeto de actuación para la mejora del tránsito de la zona y ahora quedará "una curva bastante amplia y, por consiguiente, con más visibilidad para la circulación".

Este proyecto fue propuesto algunos mandatos atrás, hace aproximadamente unos 14 años, pero ahora el Ayuntamiento de Tacoronte consiguió llevarlo a cabo. Desde hace algunos años y, tras comprobar que los vecinos y viandantes se exponían al peligro del derrumbe, se decidió poner en marcha la medida y se solicitó la realización de las acciones necesarias para poder evitar un mal mayor. Esta obra se sitúa en el cruce de las calles Higueras y El Chupadero, una esquina precaria que hace que entorpezca enormemente la circulación de los vehículos. La intención era que, con la demolición de la casa, las calles se beneficien en espacio, queden más amplias, con mayor visibilidad y aumente la seguridad de la zona, tanto para los vecinos de a pie de calle como para los que circulan con vehículos diariamente.

Desde el Ayuntamiento aclaran que "no hay que olvidar que se sitúa en la zona céntrica del barrio de Agua García, donde existe una densidad media de edificaciones, siendo la mayoría de uso residencial, y por lo tanto una de las más transitadas por los ciudadanos".

El equipo de gobierno de Tacoronte recuerda la importancia de empezar lo antes posible con estas obras, por lo tanto se ha trabajado para conseguir que se empezaran lo antes posible.

Dicho proyecto se prevé que esté acabado en un mes, según un comunicado remitido por el consistorio.