El pequeño comercio de la provincia tinerfeña cuenta con su propio Chicote, ese personaje que entra en las cocinas de los establecimientos con problemas, les da la vuelta y les cambia el rumbo para asegurar su viabilidad. Es el Plan Integral de Apoyo a la Competitividad, auspiciado por la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y cofinanciado por el Estado y el Cabildo de Tenerife -en el caso de las empresas de la Isla-.

La coordinadora del programa, María Victoria Cairós, explica que se trata de una iniciativa gratuita para el empresario que ofrece un diagnóstico de la situación del comercio, un taller de formación y un plan de gestión tutorizado.

La iniciativa, explica, demuestra que las mejoras de los comercios se producen a partir de las buenas prácticas. Parece algo muy simple, y lo es.

El perfil más común de las empresas que se interesan por el plan tienen a su fundador al frente y cuentan con uno o dos empleados. Los técnicos evalúan la forma en que opera el establecimiento y tratan de aplicar los parámetros de las grandes superficies para mejorar su desempeño. "No hacen falta grandes cambios, con pequeños ajustes ya hay una mejoría".

¿Qué tipo de cambios incluye? Los hay en la planta física y también en el personal. Los primeros implican pequeñas inversiones que se traducen en una mejora del punto de venta o una nueva disposición del producto para incentivar la compra por parte del cliente.

En cuanto al personal, puede implicar un cambio en la gestión del producto o el uso de tecnología, como un software para controlar el inventario, por ejemplo.

Cairós explica que así, el empresario puede saber quién fue su cliente en el pasado, qué producto demandó entonces y puede ofrecerle ofertas personalizadas en el futuro.

El programa aplica una metodología "contrastada" que se aplica desde hace cinco años en la península. En Canarias, esta es la segunda vez que se pone en marcha.

En 2013, fueron 48 empresas de la provincia tinerfeña las que pidieron ayuda a este particular Chicote para que evaluara los problemas a los que se enfrentaban. En esta adición, ya son 53.

"Les ayudamos a crecer y aprovechar las tendencias del mercado para mejorar", resume Cairós.