Antonio y Berta llevan una década luchando por su casa en Tacoronte. Una batalla que podría terminar con el desalojo de esta pareja septuagenaria el próximo 19 de septiembre a las 10 de la mañana tal y como ha sido dictado por la jueza del caso. Una situación que esperan que se paralice al haber sido admitido un recurso presentado en el Tribunal Supremo para constatar si la sentencia es correcta o no. El portavoz de la plataforma "Yo también vivo en el 102", Cristian González, afirma que el próximo 19 "se podría echar a esta gente de su casa y dentro de varios años, cuando se resuelva el recurso del Tribunal, les den la razón y les tengan que devolver la casa".

Vivir con la incertidumbre de saber si te van a quitar tu hogar no debe ser sencillo. "Eso lo tienes grabado en la mente a diario y no paras de preguntarte qué saldrá ahora. Es estar pendiente cada día a qué puede ocurrir y terminas loco". Antonio y Berta, ya superaron un desalojo hace dos años con la ayuda de los vecinos, el ayuntamiento tacorontero y la PAH. Todo ello por un muro de nueve metro que el vecino del 104 reclamó como suyo y que Cristian González asegura que tienen pruebas de que es propiedad de la pareja.

Tras el peritaje, se emplazó a Antonio y a Berta a la realización de un muro de carga puesto que su vivienda supuestamente se apoyaba en la de su vecino. La perito indicó que la obra tenía un valor de unos 136.000 euros, una cantidad de dinero que la pareja señala que no podían asumir. Por tanto, Cristian González dice que "la casa salió a subasta, pero ningún subastero la adquirió por su elevado precio". Al final, "como el perjudicado es el vecino del 104, se le adjudicó la vivienda a él, sin poner un duro". Aun así, el portavoz recalca que anteriormente a la subasta se valoró toda propiedad en unos 137.000 euros y es aquí donde se pregunta "cómo va a costar tan solo unos 500 euros menos construir un muro que toda la casa. El peritaje es un disparate".
El portavoz de la plataforma, Cristian González, resalta que ha habido negociaciones para llegar a un acuerdo entre las dos partes, pero que el vecino del 104, "no se baja del burro de los 150.000 euros por la casa". No obstante, más allá de un posible entendimiento, agrega que han pedido a otros arquitectos que revisasen la obra del muro y todos le confirman que "el valor del peritaje es exagerado".

González hace referencia a "una mano negra en este asunto" sabiendo que el vecino "trabajó en el colegio de arquitectos". Incluso, el portavoz asegura que pidió en 2006, en pleno proceso, un papel para constatar las obras en el 102 entre el año 1973 y 1976 y "no aparecía la casa de Antonio. En 2012, se pide el mismo papel y estaba. ¿Cómo no estaba en su momento puesto que era un dato clave? Con ese papel y las fotografías aéreas la sentencia hubiera sido diferente", detalla González.

El apoyo con el que cuenta la pareja es muy amplio y hasta el alcalde de Tacoronte, Álvaro Dávila, está a favor de sus reclamaciones. "Hemos aguantando gracias a los vecinos que nos han echado una mano para salir adelante poco a poco. Si no hubiera sido por mis vecinos, ya me hubieran tirado a las calles desde hace tiempo". Antonio y Berta no piensan qué van a hacer el próximo 19 de septiembre. "Yo no tengo pensado nada en absoluta. Quedarme en mi casa porque es mía". Las fuerzas para seguir en la lucha no desisten, a pesar de la cantidad de pastillas que aseguran que debe tomar cada día. Aun así, señalan que aunque quisieran no podrían hacer otra cosa más que continuar y "poder llegar así a la verdad".