Mientras el esclavo mayor de la Esclavitud del Santísimo Cristo de La Laguna, Carlos Pérez-Godiño, descartó a mediados de este mes cualquier tipo de acuerdo para que las mujeres puedan pasar a formar parte de la Esclavitud que preside, en la Hermandad del Santísimo Cristo de los Dolores de Tacoronte, el municipio vecino, las mujeres no solo forman parte de la hermandad y del cuerpo de cargadores del Cristo, sino que su máxima autoridad es también, desde julio, una mujer.

La Hermandad del Santísimo Cristo de los Dolores renovó hace tres meses su directiva y, desde entonces, la entidad cuenta, por primera vez en sus 25 años de historia, con una hermana mayor. María Elena García Mejía, de 48 años, se ha convertido en la primera mujer que ocupa el cargo de máxima responsabilidad en la Hermandad.

Las realidades de ambos colectivos religiosos son muy distintas. Mientras el carácter netamente masculino de la Esclavitud del Cristo de La Laguna podría terminar recurrido ante los tribunales de justicia por discriminatorio, en la Hermandad del Cristo de Tacoronte la normal convivencia entre hombres y mujeres es seña de identidad desde hace más de dos décadas.

María Elena García, que forma parte de la hermandad desde 2009, subraya que los integrantes del colectivo la han acogido muy bien y que se siente "muy arropada" por la junta que la acompaña en el ejercicio del cargo de hermana mayor.

A su juicio, "resulta positivo que en una hermandad, unida por la fe en Cristo, haya tanto hombres como mujeres".

Respecto a posibles reticencias o críticas por el cambio histórico que supone que una mujer ocupe el cargo de hermana mayor, María Elena García subraya que "en estos tres meses no he escuchado todavía ningún comentario negativo".

El maestro de ceremonias de la Hermandad tacorontera, Antonio Figueroa, destacó que los cambios siempre llevan un proceso de digestión, "en general se ha aceptado bien, aunque siempre habrá alguien que pueda llevar la procesión por dentro".

Entre julio de 1989 y abril de 1991

La Hermandad del Cristo de los Dolores de Tacoronte se creó el 17 de julio de 1989 por iniciativa del sargento de la Guardia Civil Antonio Dávila Dorta, con el objetivo primordial de colaborar en la restauración del Cristo. Hasta el 27 de abril de 1991 no se constituyó la primera junta directiva, con Antonio Dávila Dorta como hermano mayor. Le han sucedido en el cargo Juan García García, Norberto Domínguez Marichal, Juan Francisco González, Sixto Adrián de la Paz y María Elena García.

Casi 200 hermanos y hermanas

Esta hermandad cuenta con casi 200 hermanos y hermanas, "de los que prácticamente la mitad son hombres y la otra mitad, mujeres", detalla Antonio Figueroa. En el colectivo hay 65 cargadores, y tres son mujeres.