Miles de vecinos de Güímar se desplazan cada septiembre a Tacoronte con motivo de la octava de la fiesta en honor del Cristo. Un total de quince guaguas y un buen número de vehículos, amén de los peregrinos a pie, así lo atestiguaron en la edición de este año.

Las autoridades del municipio sureño se suman a la manifestación cristiana y festiva de Tacoronte. A las ocho de la tarde del pasado sábado se encontraron -o mejor reencontraron- en la güimarera plaza de San Pedro los peregrinos de una y otra localidad.

Tras unas palabras del titular de la parroquia y la posterior bendición, comenzó el pateo.

Casi treinta kilómetros de caminata y algo menos de nueve horas después, los peregrinos se reagruparon bajo los pies del Cristo Tacorontero, al que unas horas más tarde lanzaron vivas en las que se proclama el lema: "Viva el Cristo de Tacoronte, por un día Cristo de los güimareros".

Al parecer todo empezó -según cuentan- por la costumbre o promesa de un tacorontero, casado en Güímar, de visitar al Cristo por las fiestas; un año -por determinadas causas- no pudo realizar la visita y, casualmente, las cosechas fueron muy malas. Al siguiente, este anónimo protagonista y gran número de vecinos realizaron la visita y con más o menos número de participantes continuó la tradición hasta nuestros días.

Por otra parte, se cuenta que un grupo de vecinos de Güímar -algunos hermanos-, actores de la contienda civil que enfrentó a los españoles del 36 al 39 del siglo pasado, prometieron que si salían con vida de aquella fratricida lucha, visitarían cada año al Cristo de Tacoronte. Y de aquellas promesas, al día de hoy: Tacoronte y Güímar mantienen un vínculo fraterno-devocional digno de la mayor admiración.

20:00 Encuentro en San Pedro
La cita es en la plaza de San Pedro de Güímar antes de partir hacia Tacoronte.

20:30 Una bendición para el camino
El párroco de San Pedro bendice a los caminantes y empieza el recorrido al Norte.

05:00 La meta: el Cristo de Tacoronte
Los peregrinos posan orgullosos. Algo menos de nueve horas después, están en Tacoronte