El último proyecto de reforma de la carretera del Botánico que defiende el Ayuntamiento del Puerto de la Cruz prevé la expropiación y derribo de la emblemática venta de bebidas El Viejito. La propuesta municipal plantea crear más de cien aparcamientos junto al Jardín Botánico y su ampliación; habilitar una nueva vía para conectar con la rotonda de la calle Luis Rodríguez Figueroa, y construir dos nuevas rotondas para ordenar el tráfico en el cruce de la subida hacia El Durazno y en el cruce con la calle Retama.

El Viejito es una antigua venta tradicional que, desde hace años, se ha especializado en la venta de bebidas alcohólicas, sobre todo en horario nocturno. Este negocio ha sido la casilla de salida de cualquier noche de botellón en el Puerto de la Cruz para varias generaciones.

El edil de Urbanismo, Sebastián Ledesma (PP), ha detallado a EL DÍA que esta propuesta está "pendiente de la firma de un convenio con el Cabildo de Tenerife para redactar el proyecto, a través de Gestur". Una vez redactado tocará buscar la financiación de la obra, que costaría más de dos millones.

Este proyecto supondría un gran cambio en la zona, ya que el trazado de la actual carretera se transformaría mayoritariamente en un espacio para aparcamientos. La carretera se trazaría a partir de los dos carriles ya existentes en un lateral del centro comercial La Cúpula, lo que obligaría a demoler El Viejito para que continuarán en dirección Sur hasta el desvío que conecta con El Ábaco. También está previsto ampliar la rambla peatonal hasta la nueva rotonda situada en ese extremo de la ampliación del jardín.

Ledesma liga el desarrollo de este proyecto a la apertura de la ampliación del Jardín Botánico, "donde habrá cafetería, restaurante y otros servicios, pero no se ha previsto la creación de aparcamientos para coches y guaguas". Esta carencia quedaría resuelta con un proyecto que se llevaría por delante a El Viejito, pero también resolvería el grave problema de seguridad en el cruce de la calle Retama.

El propietario se enteró por EL DÍA

Uno de los propietarios de la vivienda y del negocio de venta de bebidas conocido como El Viejito aseguró ayer a EL DÍA que no tenía "ninguna información" del proyecto planteado por el ayuntamiento. Se mostró sorprendido por los planes del consistorio y lamentó que se plantee el derribo de la casa donde vive y la desaparición de una empresa en activo.

Una casa antigua que "se debería conservar"

Este propietario también lamentó que el consistorio pretenda demoler una de las pocas edificaciones antiguas que quedan en la Paz y que, a su juicio, "se debería conservar".