Nada frena el arrastre de las tablas de Icod de los Vinos. La tradición más espectacular de la Ciudad del Drago volvió a celebrarse ayer, y volverá a repetirse hoy y en la madrugada del lunes, pese al mal tiempo. Nada frena las tablas, como nada frena a Ricardo "El 19", un lagunero que ahora vive en La Gomera y que desde hace 34 años solo se ha perdido la fiesta en 2013, debido a una grave lesión en un gemelo.

No hay alerta ni fenómeno meteorológico adverso que impida el arrastre de las tablas. Puede que oficialmente se haya suspendido en alguna ocasión, pero siempre hay guardianes de la tradición que se arrastran. "El 19" es uno de ellos. Un atrevido que llegó a lanzarse con su tabla por El Plano en plena tormenta tropical Delta, hace ya diez años.

El Ayuntamiento de Icod de los Vinos se preocupa por aclarar que las tablas de San Andrés "no son un evento organizado por el consistorio, sino una expresión popular". Y las autoridades municipales subrayan que "el arrastre se produce bajo la responsabilidad de todo aquel que se tire cuesta abajo". Y también de todo aquel que se acerque demasiado a las tablas de madera o fibra que bajan por las empinadas calles a velocidades endiabladas.

El Ayuntamiento de Icod de los Vinos coloca los neumáticos al final de las cuestas más empinadas y activa el dispositivo de seguridad. A partir de ahí, se lava las manos. Una actitud que algunos habituales en la fiesta critican y lamentan que no se disponga de un seguro que cubra posibles accidentes.

A Ricardo todo el mundo le conoce por "El 19" porque lleva una camiseta de rugby con ese número, y rayas horizontales. La misma indumentaria que llevaba en 1997, cuando sufrió el percance más grave que ha tenido en las tablas: salió despedido por encima de los neumáticos, impactó contra la casa que está al final de la calle El Plano y se partió el húmero. Desde entonces lleva casco, coderas, rodilleras, guantes y varios pantalones y camisas.

"El 19" es lagunero, tiene 45 años, y es un habitual de las tablas desde que tenía 12 años. Conoció esta tradición de la mano de una novia icodense que tuvo su hermano.

Se enamoró de la adrenalina y la velocidad del arrastre, y en cuanto estuvo preparado para los saltos de El Plano, este es su centro de operaciones. Cada año pide vacaciones y se acerca a Icod para arrastrarse durante dos días.

Siempre pide precaución al público, "que no cruce la calle y no se baje de la acera", y echa de menos las pantallas que retransmitían en directo el arrastre.

"El 19" nunca frena. Llega a máxima velocidad hasta la montaña de gomas y da unas volteretas y saltos increíbles. También ha depurado su técnica para innovar en los saltos. Por eso se ha convertido en un clásico de la fiesta, que continúa hoy hasta la madrugada de mañana lunes.

El Caballero 2000, otro clásico de la fiesta

El Caballero 2000, una enorme tabla de tres metros y medio de largo y unos 400 kilos de peso, es otro gran clásico de la fiesta del arrastre de las tablas en Icod de los Vinos. Es el tablón más grande de todos los que bajan por las empinadas calles del municipio y su rugir por la pendiente de El Plano, cabalgado por hasta nueve personas, es uno de los sonidos de San Andrés.

Santiago es el guardián y timonel más habitual del Caballero 2000 desde hace 32 años. Desde el puesto trasero, Santiago se encarga de dirigir una mole que, con pasajeros incluidos, puede llegar a pesar más de una tonelada.

La llegada del Caballero 2000 a la pila de gomas del final de la calle El Plano suele ser siempre contundente y espectacular.