La asociación de vecinos Urbanización Guacimara, del Puerto de la Cruz, se reunió esta semana con la alcaldesa portuense, Sandra Rodríguez (CC); el edil de Urbanismo, Sebastián Ledesma (PP); el edil de Obras y Servicios, Ricardo Padrón (CC), y el consejero responsable de Aguas del Cabildo de Tenerife, José Joaquín Bethencourt (CC), para abordar la solución definitiva a los problemas que causan las escorrentías del barranco de Tafuriaste en la única vía de acceso a esta zona residencial. La propuesta que defienden las dos administraciones pasa por canalizar el barranco, mediante grande tubos, que se ubicarán debajo de la carretera.

Esta propuesta requerirá rebajar el terreno para que el cauce pueda canalizarse, a través de tuberías de gran diámetro, debajo de la nueva vía de acceso, que seguirá por el mismo trazado.

Según informa el Ayuntamiento portuense, el Consejo Insular de Aguas del Cabildo se encargará de redactar el proyecto y de ejecutar las obras necesarias, que esperan que estén listas "en un periodo corto de tiempo debido a su urgencia".

Juan Sicilia, de la citada asociación de vecinos, aseguró a EL DÍA que los vecinos salieron satisfechos de esta reunión: "Evidentemente, no es la solución perfecta, pero creemos que puede resolver el 90% del problema".

El colectivo considera que la respuesta al principal problema de la urbanización está cerca de lograrse, aunque continuarán con la campaña de recogida de firmas, que de momento ha reunido casi 200 en apenas diez días.

Los más de 300 vecinos de la Urbanización Guacimara volvieron a quedarse aislados tras las fuertes lluvias de mediados de noviembre porque la escorrentía del barranco de Tafuriaste cortó la única carretera de entrada y salida a sus viviendas, el hotel Perla y el Oceánico Tenis Club. La fuerza del agua incluso llegó a arrastrar un vehículo.

Esta situación se repite desde hace más de 40 años cada vez que hay lluvias torrenciales, ya que la única carretera pasa por el cauce del barranco y la escorrentía llega a inundar toda la calzada, que se vuelve intransitable.

En la actualidad hay maquinaria pesada trabajando para rebajar el cauce del barranco a la altura de la nueva pasarela peatonal, que sí garantizará el tránsito de peatones aunque el barranco corra con fuerza.

La previsión del Cabildo insular de Tenerife es que la nueva pasarela peatonal esté terminada a principios de 2015. Lo que sí se descartó, "por motivos técnicos y de legislación", es que ese puente pensado para peatones pudiera utilizarse como paso de emergencia para vehículos.