Araceli Socas recogió recientemente el testigo de la alcaldesa de La Guancha, Elena Luis (CC), y se ha convertido en la nueva candidata nacionalista a la Alcaldía. Concejala de Urbanismo, Obras y Servicios y primera teniente de alcalde, Araceli Socas es una candidata poco conocida fuera de La Guancha, pero acumula 16 años de experiencia en el equipo de gobierno de Elena Luis en el municipio, siempre con mayorías absolutas, y otros 12 años más de trayectoria profesional como trabajadora municipal en los ayuntamientos de La Guancha, Los Silos y El Tanque, entre 1988 y 1999.
Socas milita en CC desde mediados de los años 90 del siglo XX. En 1999 se convirtió en concejala en el Ayuntamiento guanchero y, desde entonces, siempre ha tenido responsabilidades de gobierno junto a Elena Luis.
A sus 46 años de edad, Socas asume un relevo que, probablemente, no le hubiera tocado en el caso de que Elena Luis hubiera cumplido alguno de sus anteriores anuncios de retirada de la política local. Las diferencias de Luis, y del partido, con José Regalado y Alexis Fuentes han colocado a Socas en el puesto de salida para mayo de 2015.
El reto de mantener la mayoría absoluta en La Guancha es complicado: CC ha perdido apoyos en las últimas elecciones y la Agrupación Independiente Guanchera (AIG), recuperada por descontentos de CC, competirá por el mermado caladero de votos nacionalistas. PP y PSOE también perciben la marcha de Elena Luis como su gran oportunidad para llegar al poder después de 16 años de oposición.
La candidata nacionalista reconoce que le costó mucho aceptar la propuesta de liderar el proyecto nacionalista en La Guancha y que incluso había barajado la opción de dejar la política en 2015. "En las circunstancias actuales cuesta encontrar gente válida, y con una experiencia mínima en las administraciones, dispuesta a entrar en política", señala. Al final, afirma que tuvo que aceptar ser candidata "por compromiso" y que ahora "le tocará a los vecinos decidir".
"La gente conoce mis virtudes y mis defectos, por eso no le voy a comer el coco a nadie para que me vote -recalca-. Tampoco voy a dar mítines, solo mesas redondas o reuniones para seguir hablando con los vecinos, como hasta ahora".
Sobre Elena Luis, Socas solo tiene palabras positivas: "Una compañera excepcional, muy trabajadora, de la que he aprendido mucho en estos 16 años". Asegura que no sabe si Luis seguirá o no en política, "pero podría continuar en otros ámbitos porque es una persona muy válida".