El Complejo Agroalimentario de Los Pedregales, en El Palmar, en Buenavista del Norte, se anunciaba en el año 2000 como una instalación de 155.630 metros cuadrados que daría "un impulso definitivo al sector primario". Dotada con una bodega, una quesería, laboratorio, cámaras frigoríficas, un restaurante y salas de cata, degustación y venta de productos agrícolas de la zona. Quince años después, solo sirve como garaje para los vehículos del Parque Rural de Teno. El alcalde, Antonio González Fortes (Sí se Puede), lamenta que el Cabildo insular no garantice "una inversión de apenas 60.000 euros para al menos poner en marcha la bodega, que nos gustaría poder sacar a concurso para revitalizar el sector vitivinícola local".
González Fortes señala que la obra de este complejo "tiene defectos que no se han corregido". En este mandato el consistorio llegó a un acuerdo con el área de Agricultura del Cabildo "para entregar la edificación por fases, pero no se ha cumplido".
"Hay partes de ese complejo donde el agua entra cuando llueve, hay problemas con la instalación eléctrica y otras muchas cuestiones por resolver", afirma Fortes.
"Existe la intención de poner en uso la bodega, que tiene unas instalaciones que si no se usan se van a pudrir. Hace falta una inversión de apenas 60.000 euros, que con el anterior consejero insular de Agricultura estaba comprometida, pero ahora con el cambio en el área no está claro que esté presupuestada", lamenta.
El Ayuntamiento de Buenavista quiere que la bodega se ponga en marcha, pueda recoger toda la producción local y recupere al sector del "gran pufo que supuso aquella bodega comarcal, gestionada por una SAT, que se fue al garete por mala gestión".
Respecto a la zona donde se pensaba ubicar una quesería, el alcalde señala que "desde hace unos dos años el Cabildo de Tenerife la utiliza como garaje para el parque móvil del Parque Rural de Teno. El resto de esta gran instalación está vacía y cerrada. Y la obra sigue sin entregarse".
"Ya tenemos claro que nunca se hará la quesería, pero nuestra intención es que en ese complejo trabajen agricultores y que sean ellos los que decidan su futuro -plantea Fortes-. Hay una red importante de trabajadores del campo que ve en ese complejo una oportunidad de futuro, como almacén para su producción, banco de semillas, actividades relacionadas con la miel... pero de momento sigue sin estar nada claro".
"Aparte de los importantes defectos de obra, la instalación eléctrica es otro problema muy importante que tampoco tiene una solución definida", recalca.