El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), reconoce que la falta de acuerdo con el Ayuntamiento de Buenavista del Norte respecto al precio que deben pagar por el agua de la desaladora de Buenavista Golf impide que se cierre un acuerdo pensado para reducir los niveles de flúor en el casco del municipio norteño. El gobierno local (Sí Se Puede) considera que el incremento del precio no está justificado y recuerda que ese sobrecoste obligaría "por ley" a encarecer la factura que pagan los buenavisteros.
"Estamos pendientes de cerrar un acuerdo económico para usar el agua de la desaladora de Buenavista Golf para abastecer al casco. He forzado mucho el acuerdo, y también la inversión del Consejo Insular de Aguas (CIATF), pero no ha sido posible aún", señaló Alonso.
A juicio del presidente insular, "no podemos lanzarnos a ejecutar una obra que implica a Balten y al CIATF si el ayuntamiento no se compromete, de forma estable, a comprar el agua".
Alonso sostiene que "el Ayuntamiento de Buenavista quiere comprar el agua de calidad de la desaladora al mismo precio que paga ahora por agua de mala calidad. Y tampoco quiere comprometerse con un contrato a largo plazo. Ese es el problema".
La edil responsable de Aguas, Vanesa Martín Évora (Sí se Puede) reconoce la falta de acuerdo, pero matiza que "el aumento de coste que nos plantean no está justifificado y, además, como los servicios deben autofinanciarse, ese incremento del precio tendrían que pagarlo los vecinos en sus facturas, y no estamos dispuestos".
Évora asegura que "en el estudio inicial nos dijeron que el precio del agua sería incluso más barato, pero posteriormente nos han planteado un sobrecoste de cinco céntimos de euro más por metro cúbico, lo que supondría un encarecimiento de más de 25.000 euros anuales. Tampoco se entiende que Alonso diga que el agua que recibimos ahora es de peor calidad, porque proviene de la EDAS de Cruz de Tarife, que según el Consejo Insular de Aguas (CIATF) cumple con toda la normativa vigente".
El gobierno buenavistero (SSP) reclama al Cabildo insular un nuevo estudio de los costes y precios del agua desalada.
El alcalde de Buenavista del Norte, Antonio González (SSP) solicitó en marzo de 2013 que la desaladora del campo de golf del municipio se utilizara al 100% de su capacidad para que aportara agua de calidad a la red de abastecimiento público de Buenavista. El mandatario recordaba entonces que la estación desalinizadora de agua de mar se utilizaba al 20% de su capacidad, por lo que se estaba desaprovechando "un importante recurso de propiedad pública". Casi dos años después, esa propuesta sigue sin concretarse.
Con el 80% de capacidad que no utiliza, la desaladora de Buenavista Golf podría abastecer a toda la población del casco de Buenavista y acabar con las actuales restricciones por exceso de flúor.