Aguamansa es la puerta de entrada al Parque Nacional del Teide por el Norte de la Isla. Este barrio de las medianías villeras, ubicado a unos mil metros de altitud, es el último núcleo de población que se encuentra antes de que la TF-21 se adentre en la Corona Forestal camino de Las Cañadas. Un barrio que se siente cerca, pero a la vez muy lejos del Parque Nacional; un barrio que aspira a que el turismo rural y el desarrollo sostenible ayuden a generar el empleo que necesitan cientos de jóvenes castigados por el paro.

La asociación de vecinos Convivencia 21 se fundó hace casi cuatro décadas con el impulso del recordado sacerdote salesiano Víctor Rodríguez. En la actualidad comparte un amplio centro cívico y social con la asociación de mayores San José Obrero.

EL DÍA conversó recientemente con el joven presidente de Convivencia 21, Alexis Expósito, y con Javier Pacheco, un veterano dirigente vecinal que se autodefine como "agente social de los altos de la Villa desde 1977".

Para este colectivo, los vecinos de Aguamansa cuentan con los servicios necesarios para disfrutar de una adecuada calidad de vida, y los que no se ubican en el barrio, como el consultorio médico o la farmacia, están relativamente cerca, en poblaciones cercanas como Chasna o Barroso.

Entre las principales demandas de Aguamansa: que se concluya la obra de mejora de los tramos pendientes en la TF-21, "entre Cueva del Negro y Casa Dámaso"; una marquesina para el transporte escolar; un toldo de pantalla en el porche de la cripta; el reasfaltado y rebacheo del varios tramos del camino de Mamio; mejoras en el local social; reponer los espejos de los cruces de los caminos El Canal y El Gallo; una nueva vía para desviar un sentido del tráfico de la parte más estrecha del camino de El Velo, "que por seguridad debe ser de una sola dirección en esa parte"; que el sistema de guardias de las farmacias "vuelva a ser el de antes y la gente no tenga que trasladarse de madrugada hasta Los Realejos"; que el Patronato del Parque Nacional del Teide "cumpla la petición unánime de los plenos del ayuntamiento y del Cabildo para que los vecinos de la zona de influencia estén representados", o que se desbloquee el proyecto del parque forestal de aventura en La Caldera.

Los vecinos se quejan de que, en ocasiones, empresas concesionarias de servicios municipales "tardan mucho en actuar en Aguamansa y, a veces, en lugar de arreglos hacen alguna chapuza que dura muy poco". Por eso solicitan un mayor control de sus actuaciones en la zona.

A Aguamansa pertenece también el centro ambiental y forestal que tiene el Cabildo en la entrada a la corona forestal. Allí se ubica la piscifactoría, la base de las Brifor y el centro de cría de la perdiz moruna.

En Aguamansa consideran algo propio el área recreativa de La Caldera, por eso Pacheco subraya que como vecinos les duele ver "el estado lamentable en el que se encuentra esa carretera, con huecos y baches de casi un metro de diámetro". Su rebacheo es urgente.

Cada fin de semana, por este barrio pasan cientos de turistas y tinerfeños que se dirigen a disfrutar de la red de senderos de la zona. Un recurso natural y medioambiental que el barrio quiere rentabilizar mejor para generar riqueza y empleo. Pacheco sueña con que algún día se haga realidad el proyecto de desarrollo sostenible de Aguamansa que tiene en mente el exeurodiputado y exedil Isidoro Sánchez: "Se trata de aprovechar nuestros recursos naturales; el agua; las energías renovables; casas y fincas abandonadas, y las nuevas tecnologías para potenciar el turismo rural".

LA RADIOGRAFÍA

Nombre y situación

Aguamansa debe su nombre a la riqueza de sus manantiales. Este barrio de las medianías villeras se ubica a unos mil metros sobre el nivel del mar, en el límite con la Corona Forestal, cerca de otros núcleos como Chasna, Pinolere y El Bebedero.

Población

Según los datos del INE, Aguamansa tenía en 2014 un total de 1.142 habitantes, de los que 601 son hombres y 541, mujeres. La población de este núcleo ha descendido levemente en los últimos 15 años.

Servicios y asociaciones

Aguamansa cuenta con un centro cívico y social, salón de usos múltiples, cripta, colegio de infantil y primaria, unidad de trabajo social, dos polideportivos, dos parques infantiles, plazas, parroquia, ermita, paradas de guaguas, supermercado, bares y restaurantes, carpintería, venta de productos agrícolas, empresas de construcción y reformas, pequeñas explotaciones ganaderas, algunas casas de turismo rural . Aparte de la Asociación de Vecinos , existen un colectivo de mayores, el Ampa del colegio y dos grupos folclóricos.

Fiestas

Aguamansa celebra las fiestas de San José Obrero y Santa Teresa de Jesús en la última semana del mes de julio.