La comunidad escolar del Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Mencey Bencomo, de Santa Úrsula, sacó ayer a la calle sus reivindicaciones. La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) organizó una concentración para reclamar a las autoridades competentes que reparen el vallado de las dos canchas, "que está cediendo y podría caerse"; que se adapten las rampas a la normativa vigente, ya que se trata de un colegio preferente para alumnos con problemas motóricos; que se arregle el vallado de un muro de apenas un metro de altura que dañó un temporal "hace más de un año"; que se construya un salón de actos, y que se concluya la obra de techado de una de las canchas, "aprobada en 2008 y paralizada desde junio de 2011".

Casi 200 personas se concentraron ayer en el exterior de este colegio, donde estudian 367 niños y niñas. Con pitos, tambores y pancartas mostraron su hartazgo por el retraso en la ejecución de unas mejoras que consideran básicas.

El Ampa recalca que lo más urgente es reparar el vallado de las canchas, ya que podría causar un accidente grave. Recientemente, la empresa que se encargó de los trabajos visitó el colegio y, a falta de que se concrete oficialmente, "están dispuestos a reparar las vallas", según indicaron fuentes del Ampa.

La comunidad escolar también mostró su indignación por la paralización del techado de la cancha. Se aprobó en 2008 y comenzó a ejecutarse en febrero de 2011, pero en junio de ese mismo año, "tras las elecciones", se paralizó y no ha vuelto a retomarse.

En la protesta pudieron leerse pancartas con mensajes como "queremos jugar sin miedo a que suceda algo", "queremos un colegio seguro", "este centro es zona catastrófica", "mi cancha está rota, me mojo y no puedo jugar", "los niños tienen derecho a unas instalaciones dignas y seguras" o "menos prometer y más hacer".

Además, las familias del CEIP Mencey Bencomo reclaman que el colegio cuente con un conserje.