Familias de alumnos del Centro de Educación Infantil Virgen de Guadalupe, la guardería municipal de Toscal Longuera, han reclamado al Ayuntamiento de Los Realejos que mantenga en sus puestos al personal que trabajaba con sus hijos pese al cambio de empresa concesionaria. El alcalde realejero, Manuel Domínguez (PP), declaró a EL DÍA que el consistorio tuvo que sacar a concurso la guardería por la renuncia de la anterior empresa adjudicataria "para evitar el cierre", y que "legalmente no se puede exigir a la nueva empresa que mantenga el personal".
Las familias han dirigido escritos en el ayuntamiento en los que piden que se reconsidere "la decisión de contratación de nuevo personal y sea el actual, que goza de toda nuestra confianza y estima, el que continúe realizando las labores educativas desarrolladas hasta este momento".
Añaden que sus hijos "reciben los máximos cuidados", por lo que están "muy contentos y satisfechos de la relación que mantienen con todo el personal docente del centro y, en especial, con su educadoras", con quienes han establecido "un vínculo estrecho de comunicación".
Ante la posibilidad de que el personal actual deje su puesto antes de que concluya el curso escolar, el próximo 31 de agosto, estas familias esperan que "al menos se acabe el curso sin cambiar de docentes".
Manuel Domínguez (PP) señaló que "había solo dos opciones: cerrar o buscar una adjudicataria nueva. Hemos conseguido la opción menos mala y evitar el cierre de la escuela infantil, donde se atiende a unos 40 niños".
"El ayuntamiento no decide si los profesionales que están al frente continúan o no, esa decisión depende de los concesionarios. No existe ningún resquicio legal que nos permita obligar a su contratación. Estamos muy satisfechos con la labor del personal, pero no podemos obligar a nadie a contratar a personas determinadas. Hay que cumplir la ley, y eso lo tienen que entender las familias".
Está previsto que el personal se cambie el día 9, pero el alcalde señala que "se intentará que continúen hasta final de mes".