El barrio de Benijos, en los altos de La Orotava, vivió este martes horas de tensión e indignación vecinal por el derribo, en cumplimiento de una sentencia judicial, de la vivienda de Gerardo Cabrera, en el camino La Charca. Desde primera hora de la mañana, numerosos efectivos de la Guardia Civil acordonaron la zona para evitar incidentes y facilitar el trabajo de la maquinaria pesada que destruyó la vivienda entre gritos de rabia y lágrimas de familiares, amigos y vecinos del afectado.

EL DÍA amplía en su edición en papel del miércoles la situación vivida en el camino La Charca.