El Cabildo de Tenerife ha finalizado las obras del paseo de San Telmo del Puerto de la Cruz, una actuación que ha permitido abrir al mar todo el paseo peatonal así como renovar los accesos a la zona de baño y otras mejoras, como la construcción de una rampa en la zona de la ermita o la renovación de toda la infraestructura de saneamiento de todo el ámbito, que se encontraba muy deteriorada.
El presidente del Cabildo, Carlos Alonso, ha expresado su satisfacción por la culminación de una obra "que contribuirá a realzar una de las zonas más transitadas de la ciudad turística".
Alonso ha recordado también la implicación del Cabildo con esta actuación, que ha contado con un presupuesto en torno a los dos millones de euros.
"Ha sido una obra compleja, con dos proyectos complementarios que tuvieron que añadirse al detectarse nuevas necesidades en la obra y por la necesaria reparación de los daños causados por el temporal" --detalla el presidente de la corporación insular-- quien destaca el impecable resultado final "no solo por la calidad sino también por la funcionalidad de la intervención".
En los próximos días se realizarán todavía algunos remates pendientes en las luminarias de la ermita de San Telmo o en el mirador de la Punta del Viento, y también se colocará el nuevo mobiliario urbano.
"Queremos que el Puerto de la Cruz sea un destino de gran calidad orientado al turismo urbano y de experiencias, que es el posicionamiento en el que estamos trabajando para la ciudad turística", comentó.
Este objetivo discurre de forma paralela a diferentes actuaciones urbanísticas, como sucede con el paseo de San Telmo, la calle Quintana o las realizadas en el espacio público más transitado en el marco del Plan de Embellecimiento de la ciudad.
CINCO FASES DE EJECUCIÓN
El proyecto de acondicionamiento del Paseo de San Telmo, que abarca una superficie de intervención de 4.743 metros cuadrados, se ha estructurado en torno a cinco fases de ejecución.
El ámbito de intervención comprende el paseo peatonal desde la Plaza Reyes Católicos hasta llegar a la calle Santo Domingo, junto a los accesos al mar y el peatonal Sargento Cáceres que conecta con la calle La Hoya.
El desgaste que presentaba el paseo, uno de los más transitados y el de mayor potencial urbanístico y comercial, ha hecho que su mejora haya sido considerada como una obra prioritaria para las administraciones públicas que intervienen en esta actuación.