No falla. Esta semana comenzó el curso 2015-2016 en la Universidad de La Laguna (ULL) y regresaron los grandes atascos mañaneros a la autopista del Norte (TF-5) en dirección al área metropolitana. Después de un verano con tráfico fluido, salvo incidentes puntuales, el regreso de más de 20.000 estudiantes universitarios a las aulas de la ULL contribuye a colapsar esta vía en horas punta. A falta de estudios más concretos que determinen cuántos vehículos suma la ULL al tráfico habitual, la experiencia de años de miles de conductores sí deja claro que cuando no hay clases universitarias, por periodos de vacaciones o exámenes, los atascos prácticamente desaparecen de la TF-5. Dice el refrán que el saber no ocupa lugar, pero, al menos en Tenerife, sí ocupa carriles.

Los atascos en la TF-5 desde el Norte hacia el área metropolitana son un problema que dura décadas sin que se le haya encontrado nunca un remedio eficaz. Hace meses, el debate de las colas en la TF-5 se recalentó al calor de las elecciones municipales, insulares y autonómicas, y el Cabildo de Tenerife anunció un conjunto de obras, aún en ejecución, para tratar de acabar con los atascos.

El pasado 18 de junio, el Cabildo aprobó la adjudicación por 890.000 euros de las obras de creación de un carril que permita el acceso a la Vía de Ronda y a la de conexión con Santa María del Mar (TF-2) y evite que el tráfico se incorpore a la TF-5, y la reordenación de los enlaces de la avenida Lora y Tamayo. En esta zona se elimina el acceso directo a la TF-5 en sentido Santa Cruz, y también se aumenta de uno a dos los carriles de servicio y se añade un tercer carril en la semiglorieta, en el lado sur del enlace de la TF-13.

Con estas actuaciones, el Cabildo espera reducir el número de incorporaciones a la autopista y, por lo tanto, el embudo que comienza en Guajara y paraliza el tráfico a la altura de los municipios de Acentejo: Tacoronte, El Sauzal, La Matanza, La Victoria o Santa Úrsula. En días en los que algún accidente se suma al caos habitual, las colas pueden llegar incluso hasta La Orotava.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), puso sobre la mesa el pasado mes de enero el debate del impacto de los desplazamientos de los estudiantes de la ULL en los atascos en la TF-5. Incluso llegó a proponer un cambio de horario en las clases para evitar la confluencia de trabajadores y estudiantes entre las 7:00 y las 9:00 horas. Queda pendiente una discusión en la que la ULL tendrá la última palabra.